
La población del distrito de Machu Picchu acordó ayer no aceptar la propuesta de los ministros de Estado que llegaron a Cusco para sugerir el inicio de una mesa de diálogo con el fin de solucionar el conflicto por la tercerización de la venta de boletos de ingreso a la ciudad inca.
Mediante un comunicado, la comunidad anunció que, por el contrario, radicalizarán sus medidas de fuerza hasta que el Ministerio de Cultura declare la nulidad del contrato con la empresa Joinnus, que alquiló su plataforma para la venta de boletos de ingreso a Machu Picchu. Esta es la condición que ponen los manifestantes para la instalación de una mesa técnica.
Las protestas continuarán en Machu Picchu y estas serán más radicales, por lo que pidieron a la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco cerrar la llaqta inca para resguardar la seguridad de los visitantes nacionales y extranjeros, según señala el pronunciamiento.
Las agencias turísticas también son mencionadas en el comunicado. Y es que la población los responsabiliza, de forma irresponsable, de seguir ofertando y llevando turistas hasta Machu Picchu por la vía de acceso Amazónico, por las posibles afectaciones de las que pudieran ser víctimas los visitantes nacionales y extranjeros mientras persista el paro indefinido.
Al respecto, la titular de Cultura, Leslie Urteaga, dijo que está dispuesta a dialogar en Machu Picchu Pueblo “previamente levantada la huelga”. Espera que las autoridades de Cusco puedan intercerder con los huelguistas en busca de una solución pacífica a esta controversia. Agregó que su cartera está evaluando la manera de rescindir el contrato con Joinnus, pero pidió un plazo de 60 días para ello.
Se espera que la partes cedan y se pueda instalar una mesa de diálogo mañana 30 de enero en Machu Picchu Pueblo, con la presencia de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga. El alcalde de Machu Picchu, Elvis La Torre, deberá convencer a las organizaciones sociales en huelga.
En tanto, la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), con la colaboración de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP Central), ha expresado su rechazo firme contra la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, y sus decisiones señaladas de centralistas frente a la gestión de los recursos de Machu Picchu, en Cusco.
La posición de la federación ha llevado a la organización a convocar una asamblea regional que se llevará a cabo este martes 30 de enero a las 6:00 p.m., para respaldar a las protestas que ya suman más de cuatro jornadas exigiendo la nulidad del contrato entre el Mincul y la empresa Joinnus, destinado a la gestión de la venta de entradas para el acceso al santuario nacional.
