
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) criticó fuertemente al Gobierno peruano por no asumir el liderazgo en el desarrollo de infraestructura aeroportuaria. Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para Las Américas, consideró que la actual ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que culminará en el 2024, no es una solución perfecta para el sector.
El ejecutivo mencionó que la actual ampliación debió haberse culminado hace 10 años y que, por lo tanto, Perú debería empezar a planificar una tercera ampliación del primer aeropuerto del país, pues se proyecta que la demanda crezca a un 4% anual y se superen los 40 millones de pasajeros en el 2035.
“El 2024 no es una solución perfecta considerando que para el 2035 se espera el doble de pasajeros vuelen al país. Hoy estamos alrededor de los 23 millones, que podría duplicarse en el 2035. (…) Lo que tenemos que empezar a hacer es hablar de cuando vendría la siguiente ampliación. Tenemos que empezar la planificación. Muchos preguntarán: ‘¿Cómo van a empezar a planificar una nueva ampliación si todavía no se ha terminado la construcción actual?’ Para construir una pista y un nuevo terminal son muchos años de planificación. Esto debió hacerse hace 10 años”, manifestó Cerdá al diario Gestión.
En ese sentido, el representante de IATA pidió un mayor liderazgo del Ejecutivo para desarrollar el Jorge Chávez, así como los aeropuertos regionales. Dijo que Perú ha dejado de ser un hub referente en la región, como lo era hace 10 años. Ahora existen aeropuertos más competitivos que el de Lima como son el caso de Panamá, Bogotá y Quito, que también tiene vuelos a Europa.
Cerdá señaló también que “el gobierno es pasivo e incrementa costes”, y que “no se está viendo progreso ni empuje” para destrabar la construcción de infraestructuras de tránsito aéreo y ampliar los aeropuertos secundarios. Agregó que se debe trabajar en mejorar las zonas urbanas de acceso al aeropuerto.
Sobre el modelo de concesión de aeropuertos, sostuvo que el esquema peruano -al igual que el regional-, es muy rígido debido a su duración a largo plazo, lo cual no permite constantes ampliaciones a la infraestructura de acuerdo a la demanda. El vocero de IATA consideró que se deben contemplar contratos más flexibles para la adjudicación del tercer paquete de aeropuertos regionales.