La Defensoría del Pueblo pidió con urgencia mejorar la administración del destino turístico de la Montaña de Siete Colores, en el departamento sureño de Cuzco, tras los conflictos entre comunidades que gestionan su ingreso y que provocaron la muerte de un vecino.
“Es necesario mejorar la administración de la Montaña de Siete Colores y atender de manera efectiva los servicios básicos en la comunidad. Este esfuerzo contribuiría también a las discusiones sobre su posible designación como Reserva Paisajística”, indicó la institución.
Este sábado, una familia fue secuestrada por una de las comunidades que se disputan el acceso y precio al destino turístico, y uno de los miembros de esta apareció muerto con heridas en la cabeza, informaron fuentes oficiales.
“Urge investigación rápida y exhaustiva de la Fiscalía y la Policía, para esclarecer muerte de un comunero, y sancionar a responsables. Rechazamos actos de violencia que vulnera derechos humanos. La protección del patrimonio natural y paz social permiten el desarrollo sostenible”, sostuvo la Defensoría.
Expuso que este martes se celebró una reunión convocada por la Presidencia del Consejo de Ministros donde participaron autoridades regionales y locales, en la que la Defensoría reiteró “la necesidad de priorizar una solución sostenible al conflicto interno de la comunidad de Chillihuani, con el acompañamiento continuo del Ministerio de Cultura”.
Añadió que las comunidades involucradas deben evaluar la posibilidad de que la Montaña de Siete Colores sea declarada un Área Natural Protegida.
Conocida también como Vinicunca o Montaña Arco Iris por sus llamativas franjas de colores formadas por su composición mineralógica, mide 5.036 metros y es uno de los puntos turísticos más conocidos de la zona junto el Machu Picchu.
Este fin de semana, el Gobierno Regional de Cuzco pidió a visitantes nacionales y extranjeros no visitar el atractivo turístico hasta que paren los conflictos.