La cadena Decameron dejará de recibir huéspedes en sus 31 hoteles en nueve países latinoamericanos a partir del próximo viernes y durante más de dos meses, como medida extrema para evitar la propagación del coronavirus.
El presidente de Decameron, Fabio Villegas, aseguró que el sector hotelero ha sido duramente golpeado por «la disminución sustancial y material en la demanda de la actividad turística», lo que sumado a la necesidad de aislamiento de las personas los llevó a tomar esa decisión.
«En todos los países nosotros veníamos manteniendo unos niveles de ocupación razonables, pero en sí lo que nos llevó a tomar esta decisión, además de la tendencia misma de los mercados, es entender que la solución al tema de Covid-19 está planteada en temas de higiene, pero con un común denominador y es el aislamiento», dijo.
Por esa razón, el próximo viernes los hoteles Decameron en Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Haití, Jamaica, México, Panamá y Perú recibirán a los últimos huéspedes y, una vez vayan concluyendo su estancia, que en media es de cinco días, los establecimientos irán cerrando.
«Saldrán del hotel y el mismo quedará desocupado por más de dos meses, hasta el 31 de mayo», subrayó Villegas, y añadió que a quienes tienen reservas para después del 20 de marzo se les ha ofrecido la posibilidad de «reacomodar sus viajes hacia futuro sin ninguna penalidad».
HABITACIONES VACÍAS
La cadena Decameron tiene en sus 31 hoteles 7,400 habitaciones, cada una ocupada en promedio por 2.2 huéspedes, lo que significa que en temporada alta reciben cerca de 16,000 personas.
«Nosotros trabajamos con ocupaciones altas durante todo el año, cercanas a 80% y 85%, las cuales habían descendido por la situación económica producida por el coronavirus, pero igual teníamos gente entrando a los hoteles y por eso no se hizo un cierre inmediato», agregó Villegas.
Decameron es una cadena de hoteles y resorts del segmento de «todo incluido», lo que hace que tenga unos «volúmenes grandes de gente» que en su mayor parte permanecen todo el tiempo en sus instalaciones, algo impensable en tiempos del coronavirus.
«En hoteles como los de Panamá en un día puede haber 2,000 personas, o en Barú (cerca de Cartagena de Indias), 700 personas, obviamente nosotros entendemos que esto va en contra de la solución que los expertos, gobiernos y la sociedad en general están demandando que es el aislamiento», dijo el presidente de la cadena.
Villegas explicó que la suspensión de operaciones tendrá «un impacto para todos», no solo para los hoteles sino para los trabajadores de la cadena, que son cerca de 13,000, pero están mirando la regulación laboral de cada país para evitar daños mayores.
“La idea es minimizar el impacto que esto pueda tener en los trabajadores, garantizando que ellos puedan mantener buena parte de sus ingresos durante este periodo de tiempo, siempre pensando que los trabajadores son parte fundamental de nuestro proyecto y que queremos que estén con nosotros una vez esto termine”, concluyó.