En paralelo a la reactivación del turismo, el gobierno ha implementado cambios en el ámbito tributario que podrían afectar indirectamente al sector, advirtió la Sociedad de Comercio Exterior (Comexperú).
Citó específicamente el Decreto Legislativo N° 1623 que ha modificado la Ley del Impuesto General a las Ventas (IGV) e Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) en relación con los servicios digitales y la importación de bienes intangibles a través de internet.
El nuevo reglamento, publicado recientemente, establece que a partir del 1 de octubre de 2024 comenzará a aplicarse el IGV a estos servicios digitales.
ComexPerú, en su informe, advierte sobre la necesidad de contar con “plazos razonables” para que las empresas del sector puedan adecuarse a la nueva norma, señalando que “el plazo mínimo recomendado por la OCDE es entre 6 y 12 meses”.
La implementación acelerada podría, según el gremio empresarial, trasladar los costos a los usuarios, ya que las entidades financieras asumirían la recaudación en lugar de los propios proveedores de los servicios digitales.
En ese sentido, ComexPerú sostiene que “la responsabilidad de la recaudación del IGV debería recaer en los propios proveedores que comercializan los servicios”, recordando que el Banco Mundial desaconseja el uso de intermediarios financieros para la recaudación de este impuesto.
El gremio sostiene que uno de los sectores que podría verse más afectado por este nuevo marco normativo es el de las plataformas digitales de alquiler de estadías cortas, como Airbnb. “El nuevo marco normativo podría impactar negativamente en la demanda y desincentivar el uso de dichos servicios”, sostiene.
Por ello, enfatiza la importancia de que el reglamento cumpla con los estándares internacionales de calidad e impacto regulatorio, a fin de evitar que “el perjuicio sea mayor al beneficio esperado”.
La industria turística, que ha mostrado signos de recuperación en los últimos meses, enfrenta así el reto de adaptarse a un entorno fiscal más exigente, en un momento clave para la consolidación de su reactivación.
IMPACTO EN PROPIETARIOS
Recientemente, el Director Regional de RE/MAX Perú, Alan Roif dijo que la implementación de un 18% de IGV y un 5% de Impuesto a la Renta (IR) sobre las transacciones realizadas a través de plataformas de alquileres temporales, como Airbnb, plantea un desafío significativo para los propietarios que han basado su modelo de inversión en este tipo de negocio.
“Muchos adquirieron propiedades con la expectativa de alquilarlas a través de Airbnb, atraídos por la alta rentabilidad de los alquileres temporales. Con la nueva carga impositiva, deberán reevaluar si este mercado sigue siendo rentable”, señala Roif.
Sostiene que la capacidad de los propietarios para trasladar este costo adicional al cliente final es limitada. “Ese 23% no es una cifra menor, y hay que considerar cuánto de ese porcentaje puede trasladarse al cliente final, principalmente extranjeros que prefieren Airbnb por su precio. Si el costo de Airbnb sube demasiado, es probable que los turistas opten por hoteles, afectando la demanda en estas plataformas”, afirmó.