Un incremento de nueve por ciento en ingresos económicos y de once puntos porcentuales en llegada de viajeros en los últimos ocho años confirman los avances sostenidos de Bolivia en el empeño de convertirse en potencia turística.
«Es la tasa más alta en comparación con otros países de Sudamérica», aseguró el experto cubano y catedrático de la Universidad de La Habana, Julián Leoncio Rodríguez, en conferencia de prensa en la sede de la Empresa Boliviana de Turismo.
Rodríguez subrayó que, entre 2010 y 2018, los ingresos que percibió Bolivia por el turismo crecieron de 379 a 823 millones de dólares, mientras que la llegada de visitantes se incrementó de 679 mil a un millón 179 mil.
Añadió que, en términos comparativos, esta actividad en Brasil, Argentina y Chile disminuyó durante dicha etapa; sin embargo, Bolivia, Colombia y Perú mantuvieron tasas de incremento superiores al seis por ciento.
En entrevista a Prensa Latina, la ministra de Culturas y Turismo de Bolivia, Wilma Alanoca, ratificó que su país da pasos firmes para alcanzar la categoría de potencia turística internacional.
“Sin dudas, Bolivia tiene de hecho todas las condiciones para avanzar con firmeza hacia la condición de potencia turística, el gobierno nacional ha acompañado con la infraestructura paulatinamente y ahora estamos en la promoción internacional”, aseguró la funcionaria.
Recientemente, Bolivia conquistó cuatro lauros de las 15 nominaciones por países en que compitió en la Gala de los World Travel Awards (WTA) correspondiente a América Latina, celebrada en el hotel Real Plaza, de esta ciudad.
Fueron esos premios el de Mejor Destino Emergente de Sudamérica (La Paz), Mejor Destino Verde de Sudamérica, Mejor Atracción Turística Natural de Sudamérica (Salar de Uyuni) y Mejor Destino de Viaje Juvenil de Sudamérica 2019.
Un informe de la Organización Mundial del Turismo y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior situaba a fines de 2017 a este país en el noveno lugar del ranking del sector en Suramérica, con un millón 134 mil visitantes y un ingreso por este concepto de 782 millones de dólares.
Sin embargo, en recientes declaraciones a la prensa, el viceministro de Turismo de Bolivia, Marcelo Arze, confirmó que los ingresos anuales por los servicios prestados en este sector alcanzan ya los 850 millones de dólares.
