Nuevo atentado contra un sitio arqueológico en Cusco: el pasado viernes 13 de setiembre, cerca de las 11:47 a.m., un carro de servicio turístico ingresó a la zona baja del sector Qantus Raqay, ubicado en Pisac, pese a que su entrada estaba prohibida porque es considerada patrimonio cultural.
Según el acta, Wildo Huamán, conductor del vehículo de la empresa turística Albama Tour ingresó al área restringida porque el guía turístico identificado como Carlos Castilla se lo ordenó así en “reiteradas oportunidades”.
En el territorio de este centro arqueológico también estuvieron turistas que fueron trasladados por el chofer. Después de la Policía Nacional del Perú recibió la denuncia, levantaron un acta de intervención, en el que se aclara que el auto de placa XOB-954 tenía capacidad para 19 pasajeros.
Los visitantes descendieron el carro para deambular por la zona arqueológica junto con el guía turístico. “Los hechos descritos constituyen afectaciones contra el Patrimonio Cultural de la Nación y transgresión a la normatividad vigente establecida en el artículo 21 de la Constitución Política del Estado y en la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación N° 28296”, se lee en el documento.
Para evitar que otros autos ingresen al lugar, las autoridades colocaron una tranquera en el territorio.