
El Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional, a través del Proyecto Integral Aypate del Ministerio de Cultura (Mincul), en alianza con el programa Trabaja Perú del Ministerio de la Producción (Produce) y la Municipalidad Provincial de Ayabaca (Piura), inició con las actividades del proyecto “Mejoramiento del cerco perimétrico de la Zona Arqueológica Monumental de Aypate”.
Este monumento se localiza en la cima del cerro de Aypate, dentro de la comunidad de Tacalpo, en el distrito de Ayabaca, en Piura. Es considerada la Capital Arqueológica de Piura y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, desde 2014.
La ejecución de esta actividad, además de emplear temporalmente a 61 personas de las comunidades cercanas, como San Bartolomé de Olleros y Cujaca, así como del Predio Rural Lagunas de Cangli, propiciará un mejor cuidado del sitio integrado principalmente por monumentos arqueológicos como el acllawasi, la kallanka y el ushnu, permitiendo que Aypate se siga conservando.
El actual cerco perimétrico de la Zona Arqueológica fue construido en los años 90 y consta de 1020.19 ml y 420 postes en toda su extensión. Sin embargo, debido al paso de los años, este elemento protector se ha ido deteriorando paulatinamente por causa de la alta humedad del lugar, sufriendo daño la base de éstos, en un proceso de descomposición irreversible.
Asimismo, el alambre en algunos sectores del cerco, se encuentra oxidado, en mal estado y pronto a colapsar. Por tal motivo, estos trabajos, que durarán 15 días, permitirán el cambio de los postes y del alambrado en su totalidad.

De esta manera, el Ministerio de Cultura, a través del Proyecto Qhapaq Ñan, en coordinación con el Programa Trabaja Perú y la Municipalidad Provincial de Ayabaca, viene desarrollando acciones en favor de la protección del patrimonio cultural.
La zona arqueológica monumental de Aypate fue el centro administrativo-ceremonial más importante construido durante el tiempo de los incas. Aypate es el primero de los centros que se encuentra en el actual territorio peruano y morada de una antigua deidad andina.
Hacia este lugar peregrinaban los pobladores de las regiones vecinas, posteriormente los incas capturaron este santuario y colocaron a una de sus principales autoridades religiosas e implantaron el culto estatal Inca. Con los años, este culto prehispánico se ha transformado en el culto al Señor Cautivo de Ayabaca, al cual peregrinan miles de personas. Está asociado al Qhapaq Ñan que conecta Ecuador y Perú, en la ruta rumbo a Cusco.