
Crisis del sector turismo por coronavirus llevaría a medidas extremas.
El turismo vive hoy la peor crisis de su historia y es el sector más afectado por el coronavirus. El temor a la pandemia ha generado una masiva cancelación de viajes desde y hacia nuestro país, poniendo en rojo la liquidez de las empresas turísticas y amenazando la estabilidad laboral, situación que podría desencadenar un conflicto social en la industria.
Prueba de ello es la solicitud que hizo llegar la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) al gobierno para que apruebe una serie de medidas que permitan compensar el impacto del Covid-19 en la actividad turística. Turiweb pudo conocer la lista de propuestas enviadas al Ejecutivo, algunas de ellas razonables, como brindar facilidades tributarias y financieras al empresariado, y otras cuestionables, principalmente en materia laboral, que atentarían directamente contra los trabajadores.
Cabe precisar que el pedido de Canatur, respaldado por sus gremios asociados, fue planteado la semana pasada, días antes del anuncio que hizo ayer el gobierno sobre la suspensión por 15 días de las labores en el sector público y privado, a raíz de la declaratoria del estado de emergencia nacional por el avance del coronavirus.
El tema es sumamente delicado y complejo para el sector, pues todas las partes se han visto afectadas por los efectos negativos del Covid-19, una enfermedad que hasta inicios de febrero veíamos tan lejana (China, Asia y Europa); pero que, en menos de diez días, ha ocasionado todo un caos en nuestra industria.
Por ello, vale aclarar que, al abordar esta problemática, no busco enfrentar a los empresarios con sus trabajadores y mucho menos encender la llama de un conflicto social; por el contrario, mi intención es exponer la situación que hoy se presenta, para generar un debate, plantear medidas alternativas y fomentar el diálogo entre las partes. Como ex empleado de varias empresas y ahora como emprendedor, haré un análisis lo más racional y menos parcializado posible.
POLÉMICAS PROPUESTAS
Según Canatur, el impacto del coronavirus generará cuantiosas pérdidas al sector turismo y, por ende, a la economía nacional. Dijo que Perú dejaría de percibir este año entre US$ 650 millones y US$ 2,000 millones en divisas; además, estarían en riesgo unos 300 mil empleos directos y 500 mil empleos indirectos.
Ante ese contexto, Canatur pidió al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (Mintra) que apruebe las medidas planteadas por el sector privado en materia laboral. Pero, más allá del justo interés que persiguen los empresarios de proteger sus negocios, existen dudas sobre la legalidad de lo solicitado por la posible afectación de los derechos de los trabajadores.
Estas son las polémicas propuestas presentadas por Canatur al Mintra, con el aval de sus gremios asociados:
- Autorización (permiso) para suspender los contratos de trabajo “por un período inicial de 180 días” a partir del 01 de abril.
- Flexibilidad al Sector Privado de Turismo para “contratar locadores de servicios”, durante el citado período de 180 días.
- Determinar la posibilidad de adelanto de vacaciones habiendo o no cumplido el récord, “licencias sin goce compensables”, uso de vacaciones pendientes bajo acuerdo del empleador y trabajadores. Frente a desacuerdo, decide el empleador.
- Adicionalmente, se pidió al MEF la autorización (permiso) para “suspender el abono a la banca privada de la CTS” en mayo 2020 del trabajador de la empresa turística.
Pregunta para los gremios: ¿Es legal suspender los contratos de trabajo por “180 DÍAS = 6 MESES”? ¿Por qué entonces contratar locatarios en reemplazo de los trabajadores congelados? ¿Será acaso para pagar menos por los mismos servicios prestados? ¿Es justo imponer a los colaboradores licencias sin goce de haber? ¿Dónde quedaron los derechos laborales? ¿Aprobará el Mintra estas impopulares propuestas?

PROTECCIÓN AL TRABAJADOR
Para ahondar en el tema, analizamos la legislación laboral vigente. Resulta que la Ley de Productividad y Competitividad Laboral hace referencia a la suspensión del contrato de trabajo frente a una situación de caso fortuito o de fuerza mayor, donde bien podría encajar la inesperada emergencia sanitaria nacional decretada por el coronavirus.
Pero, ojo, la norma establece claramente que, ante dichas contingencias, el plazo máximo para la suspensión del contrato de trabajo será de 90 días (y no 180 días, como propone Canatur). El empleador tendrá esta facultad solo en caso de que ocurra un acontecimiento imprevisible, irresistible e inevitable que haga imposible la continuación de las labores.
También subraya que, previo a la suspensión de los contratos de trabajo (sin goce de haber), el empleador “deberá, en lo posible, otorgar vacaciones vencidas o anticipadas al trabajador”. Es decir, la ley prioriza otras alternativas que aseguren al empleado –al menos de forma temporal– seguir percibiendo sus ingresos. Además, en ningún término se contempla la contratación de locadores de servicios, como plantean los gremios.
Otro dato importante: la legislación concibe a las vacaciones anticipadas como producto de un pacto escrito entre ambas partes; aunque en un caso fortuito o de fuerza mayor bastaría la decisión del empleador para su procedencia.
No obstante, el espíritu de la norma pone siempre por delante el acuerdo mutuo como mecanismo de protección al trabajador, antes que la decisión unilateral y autoritaria de su contratante. Un concepto que deberían compartir los empresarios agremiados y que no se refleja en su pedido al gobierno.
POSICIÓN EMPRESARIAL
Turiweb recogió la opinión de algunos presidentes gremiales, quienes advirtieron que la situación del sector es más crítica de lo que se percibe y durará entre 4 a 6 meses, razón por la cual los empresarios están desesperados y vienen evaluando la manera de reducir costos para poder cumplir con el pago a sus trabajadores, a los bancos, servicios, Sunat, inversiones, entre otras deudas.
Dijeron que, con dichas propuestas, los empresarios no buscan despedir a sus colaboradores, sino llegar a acuerdos con ellos para flexibilizar las obligaciones laborales y contractuales que les permitan mantener el negocio frente a la actual coyuntura. Sin embargo, no descartaron que algunas empresas se vean en la necesidad de reducir su planilla.
Recalcaron que los empresarios de turismo necesitan el apoyo del gobierno para sobreponerse a la crisis, atendiendo la solicitud que los gremios hicieron al MEF para que postergue el pago del Impuesto a la Renta y el cobro de deudas tributarias por un año sin intereses; extender líneas de crédito para el sector público a fin de incentivar los viajes por turismo interno; acordar con los bancos la prórroga del pago de deudas e intereses (hipotecarias, vehiculares, otros) por un período de 180 días, entre otras medidas.
“Queremos llegar a un acuerdo con los trabajadores porque todos tenemos que poner la cuota de sacrificio. Hay empresas grandes que quizás tengan el respaldo financiero para soportar la crisis, pero en turismo la mayoría son Mypes y Pymes que no van a poder pagar si no tienen ingresos. Las ventas han caído al piso y si el gobierno no da facilidades, no nos da un salvavidas, se va a generar un desempleo muy alto que podría encender un nuevo conflicto social”, comentaron.
DERECHOS LABORALES
Especialistas consultados por Turiweb consideran las propuestas laborales de Canatur como un abuso por parte del sector privado, pues atentan contra los derechos de sus empleados, quienes finalmente son la base de sus propias empresas (agencias, líneas aéreas, hoteles, restaurantes, bares, etc.).
Por el contrario, dijeron que las empresas deben mostrar seriedad y respeto por sus trabajadores, brindarles tranquilidad, fidelizarlos y ser transparentes en todo momento. “¿Por qué pasar toda la pelota a los trabajadores? ¿Acaso no existen otras alternativas de solución? ¿Por qué generar un conflicto social? La tranquilad con acción es el mejor piloto en épocas de turbulencia. No olvidemos que la desvaloración de la marca les pasará factura”, comentaron los expertos.
También señalaron que las empresas deben ser creativas para que los trabajadores no terminen siendo los perjudicados. Por ejemplo: reevaluar sus costos y gastos de manera eficiente, dar vacaciones adelantadas con opción de pago en partes, disminuir horarios con rebaja temporal de sueldos, no contratar más personal, refinanciar los préstamos bancarios, fraccionar las obligaciones con la Sunat, etc.
“Si no hay actividad productiva, no hay ingresos y dificulta mantener una planilla. Ante una situación fortuita y de controversia, lo que corresponde es aplicar la ley y lograr un acuerdo de suspensión perfecta de la relación laboral, la cual tiene un plazo máximo de 90 días, en donde el trabajador no percibe remuneración, pero goza de todos los demás beneficios. Plantear 180 días sin goce de haber (el doble de lo establecido), sería un aprovechamiento por parte del empleador con la intención de no aplicar la ley”, precisaron.
EN RESUMEN
Todos somos conscientes del problema que genera el coronavirus, que la crisis tiene para rato y nos afecta a todos. Hay una preocupación compartida empleador–colaborador por sacar a flote el negocio y mantener el trabajo. A fin de cuentas, una empresa sin trabajadores no es nada.
No obstante, en ese grato ambiente de mutuo beneficio, llama la atención la polémica propuesta de Canatur que no se ajusta al precepto de que “toda empresa se debe a sus trabajadores” y a la filosofía del premio Great Place to Work que ostentan varias de sus empresas agremiadas.
Plantear con tal frialdad “la cancelación de contratos de trabajo por 6 meses” e imponer “licencias sin goce de haber” no es una buena señal por parte del sector empresarial y podría interpretarse como la legalización del despido intempestivo ante una crisis coyuntural. En situaciones difíciles, los colaboradores merecen una retribución por su compromiso en épocas de bonanza. Estaremos atentos a la respuesta del Mintra.
Todos debemos hacer un sacrificio para enfrentar al coronavirus y evitar que siga golpeando los cimientos de la industria turística. Nuestro deseo es llamar a la reflexión y que el diálogo se imponga entre empleadores y trabajadores. Hoy más que nunca necesitamos un sector unido y fortalecido ante la adversidad, trabajando juntos para superar la crisis que nos aqueja y demostrando que somos la gran familia turística peruana.
Saludos,

Juan Carlos Castro
Director General
Turiweb
Cel.: 987761704
juancarlos@turiweb.pe
*A continuación, el documento enviado por Canatur al gobierno:
