El CEO del Grupo Paracas, José Rosas Zarich, expresó su esperanza de que el 2025 sea un excelente año para el balneario de Ica con una mayor presencia de turistas nacionales y extranjeros que copan los hoteles de la zona.
Sin embargo, estimó que, al concluir el presente año, se registrará una caída del 30% en el nivel de alojamiento y el consumo de restaurantes, en comparación con 2023. Ello, a pesar de que el turismo ha aumentado, especialmente en el día, pero el problema es la pernoctabilidad en Paracas.
El empresario turístico cifró sus esperanzas en que se produzcan cambios en las ordenanzas municipales para que Paracas tenga vida nocturna ya que, en la actualidad, todos los negocios (restaurantes, bodegas y lugares de entretenimiento) deben cerrar a las 11 p.m.
“Paracas se convierte en un pueblo fantasma a partir de esa hora, pero un cambio de las ordenanzas podría establecer que los establecimientos puedan permanecer abiertos hasta las 3 a.m.”, planteó.
Agregó que el turismo nocturno se ha trasladado a la Huacachina en Ica y, prácticamente, ha convertido a Paracas en un atractivo turístico solo durante el día.
Rosas Zarich manifestó también que, tras la pandemia, se registrado un cambio de conciencia del turista.
“La gente busca experiencias, no pasivos. Se ha convertido en turismo de experiencias y la gente quiere compartir, hablar de temas culturales. Es un cambio y experiencia a nivel mundial”, subrayó.
Finalmente, estimó que para el 2025 se espera superar la cifra de un millón de turistas en Paracas, siempre y cuando haya ese cambio en las ordenanzas municipales que permitan a los establecimientos operar hasta las tres de la mañana.
Cabe recordar que, en el 2019, Paracas ya había registrado 850 mil turistas.
“Tenemos que ratificar a Paracas como el segundo destino turístico de nuestro país”, concluyó.