
Una nueva cadena hotelera 100% peruana inició operaciones. Se trata de Qema, empresa que transforma la hospitalidad con un concepto vibrante y una propuesta que apunta a un viajero moderno, que busca conexión humana, bienestar y aventura, sin renunciar a la comodidad.
Actualmente, Qema opera en Lima, Máncora y Arequipa, con próximas aperturas en Cusco y otros destinos estratégicos de Perú y Latinoamérica, lo cual consolida su presencia como un actor clave en el segmento medio-alto de la región, posicionándose como el nuevo refugio de los exploradores modernos que valoran el confort, la autenticidad y la conexión local.
“En Qema creemos que todo debe funcionar bien, desde la atención cercana y amable hasta la calidad de las instalaciones. Nuestro enfoque está en ofrecer una excelente relación entre costo y valor, sin descuidar las experiencias que enriquecen el viaje, como actividades culturales, espacios de bienestar y deportes alternativos”, señaló Camila Ruiz, gerente general de Qema Perú.
“El nombre Qema nace del verbo ‘quemar’ y lo reinterpretamos como una metáfora del fuego interior que nos impulsa a explorar, conectar y transformarnos. Para nosotros no es solo una marca de hoteles, es una invitación a encender el viaje, a vivir con curiosidad, a crear memorias junto a otros y a descansar bien para seguir moviéndote”, indicó.
Asimismo, la cadena de hoteles cuenta con un diseño que apuesta por materiales honestos como madera natural, piedra y arcilla, fusionando estética local con funcionalidad. “Qema no es solo un hotel, es una invitación a encender el viaje a explorar, conectar y transformarse”, señala Ruiz.

Con más de 10 años de experiencia en hotelería, los líderes de Qema proponen una experiencia que activa todos los sentidos fomentando la exploración y la convivencia en áreas abiertas.
Qema también brinda una hospitalidad de alta calidad, que combina tecnología intuitiva y experiencias memorables. Entre sus innovaciones destacan las llaves digitales, el pre check-in virtual y los grupos digitales para coordinar actividades. Además, prioriza las habitaciones privadas, prescindiendo de elementos como los televisores en varios espacios, para fomentar un ambiente de descanso y conexión personal.
Su propuesta incluye actividades de wellness, deportes alternativos, clases de yoga, surf y trekking, junto con servicios de spa y gastronomía local. Esta visión está diseñada para atraer a viajeros locales e internacionales, nómadas digitales y turistas de negocios, ofreciendo un equilibrio entre autenticidad, confort y valor.
La cadena hotelera se posiciona como un nuevo referente del sector en el país, con la mirada puesta en expandir su fuego a destinos claves de Latinoamérica, alimentando la curiosidad y el deseo de conexión que mueve a los exploradores contemporáneos.