El gobierno peruano se comprometió a no afectar la ciudadela inca de Machu Picchu ni otros sitios arqueológicos del Cusco con el nuevo aeropuerto de Chinchero, cuyas obras comenzarán en junio.
“Nos hemos comprometido a que, antes que se inicien los trabajos de construcción del aeropuerto de Chinchero, en junio de este año, estaremos presentando el Estudio de Impacto Patrimonial que Unesco exige”, dijo el ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo.
En declaraciones a la prensa extranjera, el titular del MTC dijo que la Unesco solicitó al gobierno peruano determinar el impacto que tendrá el incremento del número de turistas a la zona, pese a saber que el nuevo aeropuerto se construirá fuera de la zona de bienes arqueológicos.
Al respecto, la agencia AFP recordó las críticas que existen con respecto al nuevo terminal aéreo, que estará situado 58 km al sureste de Machu Picchu y a 30 km al norte del Cusco, la cual podrá recibir a seis millones de pasajeros al año, 60% más que lo registrado actualmente.
Asimismo, explicó que el actual aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco ha quedado estrecho y no hay posibilidad de ampliarlo, pues está en medio de la ciudad, tiene capacidad para 3.000 pasajeros diarios, pero recibe 5.000.
“El estudio tendrá que ver con el mayor flujo de visitantes al Cusco y a la zona arqueológica. Ya contamos con un estudio preliminar elaborado por los ministerios de Transportes y Comunicaciones, Comercio Exterior y Turismo, y el de Cultura, que está siendo revisado y evaluado”, dijo Trujillo.
Además, afirmó que habrá un monitoreo permanente durante las obras, con presencia de expertos del ministerio de Cultura, “porque se podría hallar con algún resto arqueológico”.
El titular del MTC sostuvo que el movimiento de tierra comenzará en junio y la construcción propiamente en noviembre próximo.