En su reciente visita a Machu Picchu, el ministro de Cultura, Alejandro Salas, reconoció que hay un desgaste en las estructuras de la ciudadela inca por el paso del tiempo y de miles de turistas que llegan diariamente, muchos de los cuales apoyan pies y manos en las piedras durante su visita.
“Hay un desgaste natural por el tiempo, pero a eso se suma el desgaste por tocar apoyar, sentarse, apoyarse, poner los pies en los muros y esto multiplicado por miles o millones genera un verdadero impacto. Hay que recorrer Machu Picchu con el lema: ‘se mira y no se toca’”, expresó.
Según un informe de la Dirección Desconcertada de Cultura Cusco (DDCC), citado por el ministro Salas, existen estructuras en Machu Picchu que requieren una intervención urgente, además de presupuesto y concientización para mejorar su conservación.
“Hemos recorrido Machu Picchu y hemos visto los riesgos que corre por la carga a la que está sometido, tenemos que encontrar un equilibrio que nos permita conservar el centro arqueológico frente al desgaste de las rocas producto de los turistas que ingresan y que hay que concientizar sobre cuál debe ser el trato y el uso que se le tiene que dar al santuario”, señaló.
A manera de solución, el titular de Cultura dijo que se presentará un informe situacional al Consejo de Ministros en no menos de 15 días, para que se asigne una partida presupuestal adicional destinada a acciones concretas de conservación integral en Machu Picchu.
CENTRO DE VISITANTES
El ministro Alejandro Salas también evaluó el proyecto del Centro de Visitantes de Machu Picchu (CVM), que cumplirá un importante rol al brindar orientación adecuada y permitir la dosificación de los flujos de personas que ingresen a la fortaleza inca.
“Vamos a supervisar cómo se están gestionando los circuitos en Machu Picchu y evaluar mejoras”, comentó Salas en su inspección al monumento. Participaron en este recorrido la viceministra de Patrimonio Cultural, Janie Marile, el alcalde distrital de Machu Picchu, Darwin Baca, funcionarios locales, entre otros.
“Machu Picchu está en buenas manos, estamos trabajando desde el gobierno del presidente Pedro Castillo para darle absolutamente toda la conservación, mantenimiento y cuidado. Además, viendo también la parte económica de lo que significa este monumento arqueológico, no solo para el Cusco, sino para el Perú”, agregó el titular de Cultura.
