A pocos días del incidente protagonizado por seis turistas extranjeros que ingresaron ilegalmente a Machu Picchu y del daño al patrimonio ocasionado por uno de ellos, las autoridades reforzarán las medidas de seguridad en las zonas críticas de la ciudadela inca, con la instalación de cámaras de video e incremento de personal de vigilancia.
Así lo confirmó el jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, José Bastante, quien dijo que las cámaras de seguridad se instalarán en el Puente Ruinas, Inti Punku, Puente Inca y los accesos a la montaña.
Según explicó, se colocarán 18 cámaras nuevas en el sitio arqueológico, las que se suman a media docena ya existentes. “Nos van permitir un mejor control de los visitantes y evitar cualquier accionar o infracción al reglamento, también cualquier tipo de riesgo”, comentó.
La primera en ser colocada será la de Puente Ruinas. “Ya hemos instalado la fibra óptica, ahora el próximo mes vamos a instalar la cámara ahí, y las otras en función a la posibilidad, porque no vamos a estar llegando al monumento con fibra óptica, lo que vamos a hacer es poner una señal repetidora en algún punto que va a permitir la instalación de cámaras en puntos estratégicos”, indicó Bastante.
Sostuvo que en la actualidad se cuenta con 60 vigilantes en la llaqta o ciudadela, otras 60 son especialistas en conservación y mantenimiento y unas 40 en los puestos de control y registro (para 37,000 hectáreas), todos comprometidos con la seguridad, a ellos se sumarán un número aún no especificado de vigilantes. La vigilancia ahora también será nocturna.
En la última década se han presentado una serie de incidentes, turistas desnudos que corrían, se tomaban fotografías y filmaban, acampaban, defecaban y hasta mantenían escenas pornográficas, situación que se pretende evitar con drásticas sanciones, como la de la última semana a seis turistas.
“A mediados de febrero ya tenemos las cámaras y personal. Tenemos un reglamento de visita, los turistas y guías tienes que respetarla, necesitamos el compromiso, la mayor parte de turistas respeta las señalizaciones, las reglas, Machu Picchu es un espacio sagrado de un valor excepcional y el fin supremos es la conservación, todos queremos que nuestros nietos y bisnietos puedan en algún momento visitar Machu Picchu”, declaró José Bastante a la agencia Andina.
