
Los gremios empresariales representativos del Cusco expresaron su rechazo a la realización del paro regional convocado para este 20 y 21 de julio, en protesta contra el alza de costo de vida y el retraso de la construcción del Hospital Antonio Lorena, en la Ciudad Imperial. No obstante, exigieron al Gobierno adoptar las medidas necesarias para culminar dicho proyecto y otras obras inconclusas en toda la región.
“Exigimos al Gobierno Nacional facilitar los mecanismos y agotar todo esfuerzo para acelerar el proceso de construcción del Hospital Antonio Lorena, proyecto que fue manchado con visos de corrupción en perjuicio del interés regional y ante la crisis sanitaria actual, su pronta culminación debería convertirse en una prioridad, junto con las demás junto con las demás obras de infraestructura inconclusas en toda la región Cusco”, señalaron los gremios cusqueños en un comunicado.
“Todos los cusqueños debemos unir nuestra voz y utilizar canales directos y formales desde la comisión regional interlocutora conformada, agotar todo dialogo y exigir al Gobierno del presidente Sagasti la diligencia y celeridad para la pronta conclusión y puesta en funcionamiento del Hospital Antonio Lorena de Cusco”, indica el documento.
Sobre la convocatoria al paro regional, las entidades del sector privado advirtieron que limitar circulación de personas, pacientes y enfermos que requieren urgente atención médica, en medio del proceso de vacunación masiva contra el Covid-19, atenta directamente contra el derecho a la vida y la salud de las personas, más aún en la emergencia sanitaria en la que nos encontramos.
“En las ultimas semana, todos hemos visto y sentido los impactos de la subida del tipo de cambio del dólar norteamericano frente al sol, por la inestabilidad política del país, e incremento de precios internacionales; que ha repercutido en el incremento paulatino de muchos productos esenciales de la canasta básica familiar, entre ellos el gas de uso doméstico (GLP), los combustibles, etc. Por tanto, anunciar paralizaciones y protestas, lo único que genera es más inestabilidad, mayor precariedad en la economía familiar y ralentiza la reactivación económica esperada por miles de emprendedores, empresarios y familias”, refiere el comunicado.
En ese sentido, los gremios cusqueños dijeron no estar de acuerdo con acciones de confrontación y paralización que lo único que generan es el debilitamiento del proceso de reactivación económica regional, ahonda las brechas de pobreza y retrasa el proceso de recuperación de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia provocada por el Covid-19.
“Desde el sector privado, seguiremos dispuestos a apoyar la consecución de los proyectos emblemáticos para el desarrollo de nuestra región y también seguiremos trabajando para acelerar la reactivación económica de Cusco”, agregaron.