El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, decretó el estado de excepción en todo el país y el toque de queda durante las madrugadas para contener la expansión del coronavirus.
“He decretado el estado de excepción en el país, por lo cual se cierran los servicios públicos», excepto los de salud, seguridad, de atención de riesgos y “aquellos que por emergencias los ministerios decidan mantener abiertos”, indicó Moreno en un mensaje televisado a la nación.
“Quédate en casa, trabaja desde casa”, recomendó el mandatario al precisar que el “toque de queda” regirá a partir de hoy martes, desde las 9 p.m. hasta las 5 a.m.
Solo se permitirá la movilización para cuidar a personas adultas mayores o enfermos y trabajos, los cuales no puedan realizarse desde las casas.
Al toque de queda se suman otras disposiciones recientes en el área del transporte, como la paralización de vuelos domésticos y el servicio de ómnibus interprovinciales desde esta medianoche.
La salida de los vehículos se realizará con limitaciones, según los dígitos finales de las placas. En ese sentido, los autos que finalizan en números pares estarán imposibilitados de circular los lunes, miércoles, viernes y domingos y en el caso de los terminados en pares o cero, no podrán hacerlos los martes, jueves y sábados.
La restricción no aplica para el personal de la salud, en caso de emergencias médicas comprobadas.
De acuerdo con el dignatario, los momentos excepcionales llevan medidas de ese tipo, que si no se toman, este país andino podría llegar a tener hasta 800 mil contagiados, lo cual hay que evitar.
Hasta la víspera, 58 personas fueron diagnosticadas con COVID-19 en todo el territorio nacional, dos fallecieron por esa enfermedad y 315 están en un cerco epidemiológico.