Crisis política y social ahoga aún más al sector turismo [EDITORIAL]

Las pérdidas en el sector turismo, producto de la crisis política y social, son CATASTRÓFICAS.

El Banco Central de Reserva ha estimado en US$ 100 millones mensuales las pérdidas para el sector, como consecuencia de las protestas. Solo en Cusco las pérdidas superan los S/ 7 millones diariamente.

Las cancelaciones en los principales destinos turísticos del sur del país han caído estrepitosamente y empieza a haber despido de trabajadores en las empresas de turismo, hoteles, restaurantes, agencias de viajes, etc., debido a la falta de clientes… A la falta de turistas.

En Cusco se ha vuelto a cerrar la vía del tren a Machu Picchu y el aeropuerto Velasco Astete permanece cerrado temporalmente, al igual que el aeropuerto de Juliaca (Puno). En Paracas, ven con temor la caída de la temporada de Verano 2023 pues hoy, quincena de enero, las reservas están a tan solo el 25% de la capacidad hotelera, cuando normalmente superaban el 80%.

Estas cifras son lamentables y peor aún en un sector que viene de sufrir el impacto de la pandemia, que trataba de recuperarse y que este 2023 veía con mucho optimismo. Pero esas esperanzas se están derrumbando de a pocos.

¿Qué debemos hacer para paliar esta situación? Los empresarios han sido claros: necesitan que haya paz, tranquilidad, que el Estado imponga el principio de autoridad y garantice el libre tránsito de las personas y la seguridad de los viajeros.

También han pedido nuevas ayudas financieras para paliar la caída de las ventas… Han pedido, por ejemplo, una tercera edición del programa Reactiva Perú y que se reduzcan las tasas de interés de las reprogramaciones de estos créditos.

Por el lado del gobierno, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Luis Helguero, ha anunciado que el Ejecutivo destinará créditos por 400 millones de soles para la reactivación de las pequeñas y medianas empresas del sector turismo, a través de los programas Impulso Myperú y Con Punche Perú.

Pero, mientras unos piden y otros responden, lo cierto es que hay cierta desazón en el empresariado nacional.

Como ya hemos comentado en Turiweb, desde que la presidenta Dina Boluarte asumió el gobierno, en reemplazo de Pedro Castillo, el sector privado de turismo la ha respaldado en todo y, obviamente, a su gabinete ministerial.

Todos los empresarios tenían la esperanza de que la crisis política y social en el país se contenga y retorne la paz y la tranquilidad que tanto necesita la actividad turística.

Pero, pasados los días y con el recrudecimiento de la violencia, las cosas parecen estar cambiando.

Prueba de ello es que la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur) se ha convertido en el primer gremio empresarial del sector turismo en solicitar públicamente la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

Eduardo Jáuregui, presidente de Capatur, ha dicho que las pérdidas que venía sufriendo el sector turismo por la pandemia se han multiplicado ahora por culpa de quienes no quieren escuchar “la voz del pueblo”, incluido los congresistas que se quieren quedar en sus cargos.

Por ello, dijo que la salida a la crisis está en la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el adelanto de las elecciones generales para este 2023.

¿Será que otros empresarios están pensando lo mismo? ¿El ministro Luis Helguero y la viceministra Madeleine Burns estarán midiendo la temperatura? Veremos qué pasa en los siguientes días.

Saludos,

Juan Carlos Castro
Director General
Turiweb
juancarlos@turiweb.pe


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