Han pasado seis años desde que el Aeropuerto Internacional de Pisco fue remodelado y reinaugurado con bombos y platillos. Era el año 2016 y la empresa concesionaria, Aeropuertos del Perú (AdP), prometió que el moderno terminal aéreo se convertiría en el motor de desarrollo turístico, económico y comercial de la región Ica.
Desde entonces poco o nada ha cambiado. Actualmente, el Aeropuerto Capitán FAP Renán Elías Olivera de Pisco es utilizado solo como aeropuerto alterno del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (Lima) y las únicas operaciones regulares son los sobrevuelos a las Líneas de Nasca.
En entrevista con Turiweb, Pedro Urtecho Ibáñez, consultor en Temas Aeroportuarios de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), explica las razones de la penosa situación en que se encuentra el aeropuerto de Pisco, pese a su gran infraestructura que demandó una inversión de 153 millones de dólares. Por ello, sigue siendo considerado como un ‘elefante blanco’.
Para el especialista, el aeropuerto de Pisco reúne todas las condiciones para operar a gran escala vuelos nacionales, internacionales e interregionales, tanto de pasajeros como de carga. Con su millonaria remodelación, se esperaba que este terminal aéreo llegara a atender a más de 30 mil pasajeros mensuales; sin embargo, a la fecha la cifra no supera las 1,500 personas. De enero a junio de 2022, el terminal solo ha movilizado a solo 8,400 pasajeros.
En esta entrevista, Urtecho sostiene que la corrupción y oscuros intereses impiden que el aeropuerto de Pisco despegue y que compita incluso con el Jorge Chávez bajo el modelo ‘low cost’. El experto afirma que los responsables de esta inoperatividad son el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Organismo Supervisor de las Inversiones en Infraestructura de Transporte Público (Ositran), el concesionario Aeropuertos del Perú (AdP) y la empresa de servicios en rampa Talma.
*Mira la entrevista de Turiweb en el siguiente video: