Pese a haber declarado el brote del coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda en estos momentos ninguna restricción a los viajes o al comercio.
Así lo recordó la Organización Mundial del Turismo (OMT), al señalar que la respuesta del sector turístico debe ser mesurada y coherente, proporcionada a la amenaza para la salud pública y basada en una evaluación de los riesgos locales, y debe contar con la participación de todos los eslabones de la cadena de valor del turismo.
La OMT y la OMS están trabajando en estrecha consulta entre ellas y con otros asociados para ayudar a los estados a garantizar que las medidas sanitarias se apliquen de formas que permitan reducir al mínimo las interferencias innecesarias en el tráfico y el comercio internacionales.
Ambas entidades están dispuestas a colaborar estrechamente con las comunidades y países afectados por la emergencia. Las restricciones a los viajes que vayan más allá de las recomendaciones pueden causar interferencias innecesarias en el tráfico internacional y tener repercusiones negativas sobre el sector del turismo.
La OMS colabora estrechamente con expertos, gobiernos y asociados de todo el mundo para ampliar con la mayor rapidez los conocimientos científicos sobre este nuevo virus, efectuar un seguimiento de su propagación y virulencia, y asesorar a los países y a la comunidad mundial sobre las medidas a adoptarse.