La Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit) expresó su “profunda preocupación” por la situación política y social del país y exhortó al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte a tomar medidas urgentes para encaminar al Perú hacia la estabilidad y la recuperación económica.
En una carta firmada por su presidente, Ricardo Acosta, Apavit invocó a la mandataria a dejar de lado las disputas políticas y priorizar el bienestar nacional.
“Le solicitamos, señora Presidenta, que nombre a personas probas, capacitadas y con vocación de servicio en los distintos ministerios. A pesar de estar en el tramo final de su mandato, aún está a tiempo de corregir el rumbo. Deje huellas positivas en la historia del Perú, no cicatrices difíciles de sanar”, señaló el gremio.
El pronunciamiento advierte sobre la percepción de crisis que se vive en el país. “La sensación que impera en el país es la de estar dentro de un avión que se precipita al vacío, mientras los pasajeros –todos los peruanos– somos testigos mudos del desastre. Es urgente tomar medidas”, remarcó.
Apavit alertó que los continuos bloqueos de carreteras y vías de comunicación están generando severas pérdidas económicas, afectando las exportaciones y el abastecimiento interno. “Productos frescos como leche, frutas y vegetales se malogran sin llegar a su destino, afectando tanto las exportaciones como el consumo interno. Esto no solo golpea nuestra economía, sino también a las familias más vulnerables”, indica la misiva.
El gremio también se refirió al impacto negativo sobre el turismo. “El sector turismo sufre un golpe devastador. Las cancelaciones de viajes de turistas hacia nuestro país, turistas varados que pierden sus vuelos, tours y reservas hoteleras, y una imagen internacional deteriorada, están afectando gravemente a miles de trabajadores y empresarios del rubro”, enfatizó.
Asimismo, cuestionó la permisividad frente a hechos de violencia y la presencia de agitadores. “En cualquier país democrático esto sería inaceptable. Sin embargo, aquí no hay sanciones ni consecuencias, y eso contribuye a la creciente conmoción social”, denunció.
MACHU PICCHU
Sobre el manejo del principal atractivo turístico del país, Apavit fue enfático. “El caso de Machu Picchu es otro ejemplo de la desidia e improvisación. La venta de entradas y la gestión del sitio siguen mostrando desorganización, maltrato al turista y señales de corrupción. ¿Qué está haciendo el Ministerio de Cultura? ¿Hasta cuándo se permitirá este daño irreparable a uno de nuestros principales patrimonios y fuentes de ingresos?”, cuestionó Acosta.
Finalmente, la asociación gremial pidió al Ejecutivo tomar medidas inmediatas y concretas para revertir esta situación. “Están destrozando la imagen del Perú ante el mundo. Las pérdidas económicas son incalculables, pero aún más grave es el golpe que esto representa para las familias que dependen directamente del turismo y de una economía en movimiento”, advirtió.
“Desde Apavit, exigimos acciones concretas, responsables y urgentes. El Perú merece un futuro mejor, no un presente que se desmorona ante nuestros ojos”, puntualizó.
