La Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines del Perú (Ahora Perú) defendió la importancia de la Ley N° 31556, que reduce la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) al 8% para las micro y pequeñas empresas (Mype) dedicadas a restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos, y rechazó la postura del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que se opone a su ampliación.
En un comunicado, Ahora Perú calificó la ley como “una herramienta crucial para las micro y pequeñas empresas”, al ser estas las más afectadas durante la pandemia. Según cifras del propio MEF, el 91.3% de las beneficiarias son microempresas y el 8.3% pequeñas empresas, lo que refleja la estructura del sector turístico nacional, compuesto mayoritariamente por negocios de menor escala.
Sin embargo, el MEF ha manifestado su oposición a la ampliación de la medida, argumentando que “la reducción del IGV ha beneficiado a empresas que no lo necesitan” y que una extensión comprometería la recaudación fiscal.
Esta posición ha generado preocupación en el gremio hotelero, que considera que el argumento desconoce la realidad de las Mype dedicadas a hoteles, restaurantes y alojamientos, sectores que aún enfrentan dificultades económicas.
Ahora Perú señaló que la ley no solo ha sido un alivio fiscal, sino también un mecanismo fundamental para que las Mypes del sector puedan “mantener precios competitivos, atraer clientes y asegurar su sostenibilidad” en un contexto de inflación y alza de costos operativos.
La asociación reiteró que el 97% de los acogidos pertenecen a los regímenes tributarios MYPE (Régimen Especial de Renta y Régimen MYPE Tributario), enfocados en negocios con márgenes de ganancia reducidos y mayor vulnerabilidad.
“No existen fundamentos que permitan proponer que dichas empresas, solo por pertenecer a los regímenes específicos, están en condiciones de superar la tremenda crisis económica que arrastran desde 2020”, indicó.
“La Ley ha permitido a las micro y pequeñas empresas mantener precios competitivos, lo cual es fundamental para atraer clientes y generar ingresos, en una época de inflación creciente. La tasa del 8% del IGV les brinda un margen de maniobra que puede ser crucial para su sostenibilidad. En un contexto donde los costos operativos han aumentado, este alivio fiscal se convierte en una herramienta esencial para mantener la viabilidad de estas empresas”, añadió.
El gremio hizo un llamado al Gobierno para reconsiderar su posición y priorizar el apoyo a un sector que “sostiene miles de empleos formales y dinamiza la economía nacional”. Sostuvo que una visión a corto plazo de la recaudación fiscal no puede ser más importante que la sostenibilidad de un sector clave para el desarrollo del país.
“La ampliación de la Ley N° 31556 es, por lo tanto, no solo una cuestión de apoyo temporal, sino una estrategia necesaria para fortalecer la estructura económica del país”, puntualizó.