
El pasado jueves 31 de julio, a las 5 p.m., uno de los ascensores de la torre de control del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez descendió sin control un piso, del séptimo al sexto, en momentos en que se encontraban dos controladores de tránsito aéreo, quienes resultaron con lesiones diversas por lo que requirieron atención médica.
Así lo confirmó Corpac en un comunicado, tras señalar que, lamentablemente, no es la primera vez que falla este equipo, pues se han presentado de manera reiterada problemas en su funcionamiento, los mismos que fueron reportados oportunamente.
Cabe recordar que, ante esa situación reiterada, Ositrán ordenó a Lima Aiport Partners (LAP) el reemplazo de dicho ascensor, aunque posteriormente dispuso la reparación integral de todo el equipamiento (overhall), para que pudiera operar sin ningún inconveniente.
“Por todo lo ocurrido, y ante las reiteradas comunicaciones de Corpac sobre el mal funcionamiento del ascensor, consideramos que este hecho es responsabilidad del concesionario, por lo que se está coordinando con el organismo regulador para que LAP asuma sus responsabilidades y disponga el cambio inmediato del ascensor”, indicó la corporación.