Las posibilidades de que el incendio forestal que se registra en Brasil se extienda a la selva peruana son muy remotas, sostuvo el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa.
«Las posibilidades [de que el incendio en Brasil se extienda al Perú] son muy remotas. El incendio está casi en forma paralela al territorio nacional», declaró, al remarcar que se debe incidir en la conciencia ambiental.
«Se están tomando las medidas para salvaguardar la salud de la población», remarcó al señalar que un incendio forestal genera un «impacto traumático y nefasto» al cambio climático, por las vidas que se pierden y la contaminación por el humo.
Para graficar el impacto afirmó: «Quizás un incendio puede durar 15 días, pero la recuperación del ecosistema pueda durar 100 años».
Destacó que el Sernanp tiene 700 guardaparques, de los cuales 200 son brigadistas forestales, es decir, pueden enfrentar un incendio forestal dentro de las áreas naturales protegidas o fuera de ellas, a pedido del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) o del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
«De esos 200 hay 20 que son altamente capacitados y líderes que combaten los incendios forestales», indicó.
ACCIONES PREVENTIVAS
El Ministerio del Ambiente está enviando equipos automáticos con metodologías aprobadas para el monitoreo de la calidad del aire a las ciudades que eventualmente podrían verse afectadas por la propagación del humo o partículas proveniente de los incendios. Esto con la finalidad de recabar la información oficial que será publicada en tiempo real durante los próximos días.
La información referida a la calidad del aire que se viene difundiendo por las redes sociales son datos recopilados fuera del país y no corresponden a la realidad de las zonas fronterizas del Perú con Brasil y Bolivia, razón por la cual se tienen que tomar con mucha cautela, y esperar la información proveniente de fuentes oficiales.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) viene implementando la “Estrategia de Gestión del Riesgo de Incendio forestal del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE)” a través de la conformación de 4 Nodos Operativos de Formación y Logística en el país con más de 180 guardaparques bomberos forestales debidamente entrenados e instalados en las Áreas Naturales Protegidas, realizando labores de prevención y respuesta de los incendios.
Con respecto a las zonas de frontera con Brasil, se está manteniendo comunicación con representantes de las áreas protegidas que colindan con el Parque Nacional Alto Purús (Parque Estadual Chandle y la Estación Ecológica Rio Acre), para tener información de sus ámbitos, quienes reportan que dichas áreas no tienen riesgos de quemas forestales y por el momento no registran ninguna emergencia en estas zonas que limita con nuestro territorio, sin embargo, nuestro personal del Nodo Sur (Puno, Madre de Dios, y Cusco) se encuentran en estado de alerta.
En el presente año, el Sernanp ha atendido 16 incendios forestales, 14 de ellos en Áreas Naturales Protegidas y su entorno próximo, y 02 de ellos en Kuélap y Huascarán. El SERNANP, en los dos últimos años, ha capacitado a más de 1000 brigadistas comunales de las regiones más vulnerables (Tumbes, Lambayeque, Cajamarca, Pasco, Arequipa y Cusco) en la atención de estos sucesos.
El Ministerio del Ambiente, por su parte, realiza mensualmente el monitoreo de las Condiciones Favorables para la Ocurrencia de Incendios sobre la Cobertura Vegetal (CFOI) a nivel nacional. Dicha información es puesta a disposición de las entidades que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres con el objeto de adoptar las medidas necesarias para prevenir y mitigar los riesgos de las posibles ocurrencias de incendios de la cobertura vegetal.
Por otro lado, a nivel del Ejecutivo y en el marco del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres, se están coordinando y evaluando los mecanismos y planes de acción para atender cualquier tipo de incidente que puedan suscitarse, a fin de prevenir la afectación a la salud y al ambiente.
