Con el objetivo de fortalecer la gestión, el control y la seguridad de los visitantes en los accesos a Machu Picchu, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cusco, participó en operativo inopinado y de trabajo articulado en la zona de amortiguamiento del santuario histórico, específicamente en el sector de Lucmabamba, considerado como el acceso amazónico a la ciudadela inca.
La intervención se desarrolló de manera multisectorial, con la participación de entidades vinculadas a la protección del patrimonio cultural y natural, como: Gobierno Regional de Cusco, mediante la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental; la Gerencia Regional de Comercio Exterior, Turismo y Artesanía (Gercetur) Cusco y el Sernanp.
Durante la jornada, la comitiva se desplazó hasta el puesto de control y vigilancia de Lucmabamba, donde se constató el ingreso de aproximadamente 70 turistas nacionales y extranjeros, además de tres grupos organizados provenientes de la ruta Salkantay y Santa Teresa.
Como parte de las acciones de control, se inspeccionó el estado de las mochilas de primeros auxilios que portan los guías de turismo, con la finalidad de asegurar una atención oportuna ante cualquier eventualidad durante el recorrido.
Asimismo, se identificaron diversas situaciones que requieren atención, tales como el uso de bastones sin protector de goma, el ingreso de visitantes sin la compañía de guías de turismo y la inexistencia de horarios definidos para el tránsito de visitantes.
Durante el operativo, el personal de la DDC Cusco brindó recomendaciones tanto a los guías como a los visitantes, orientadas a promover un tránsito seguro y responsable, así como el cumplimiento de las normas de conservación del Camino Inca y el respeto del entorno natural que forma parte del Santuario Histórico Nacional de Machu Picchu – Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu.
El Ministerio de Cultura informa que este tipo de acciones se incrementará de manera progresiva e inopinada, como parte de una estrategia permanente de control, prevención y sensibilización, orientada a proteger el Camino Inca, garantizar la seguridad de los visitantes y preservar este legado ancestral que conduce a la ciudadela de Machu Picchu, Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad.








