
A propósito de la ampliación del aforo de Machu Picchu de 4,044 visitantes diarios a 4,500 y hasta 5,600 en temporada alta, que regirá desde enero de 2024, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) solicitó a las autoridades iniciar la venta de entradas a la ciudadela inca para el próximo año y actualizar a la brevedad posible el estudio de capacidad de carga del santuario, conocido como estudio “Comer”, elaborado en 2015.
“Lo cual permitirá mejorar nuestras estrategias para generar un mejor destino turístico y también crear nuevos criterios sobre el impacto que estaría dándose por el acceso Amazónico, la implementación del centro de interpretación que se encuentra pendiente, entre otros, en aras siempre de salvaguardar las mejores condiciones del patrimonio”, señala el gremio.
Al respecto, Turiweb pudo conocer que en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se evalúa la posibilidad de actualizar el estudio Comer. De hecho, la viceministra de Turismo, Madeleine Burns, sostuvo recientemente una reunión con el autor de dicho informe, Douglas Comer, con la finalidad de coordinar la elaboración de un nuevo documento.
“¡Trabajando por Machupicchu! | ¡Nos reunimos con el presidente de World Heritage USA, Douglas Comer, con la finalidad de coordinar la elaboración de un nuevo estudio de capacidad de carga de Machupicchu! Asimismo, se destacó la importancia de crear nuevas rutas de acceso a Machupicchu y se precisó la necesidad de rediseñar la experiencia del turista a través de nuevos productos turísticos, como Choquequirao, playas, entre otros”, publicó Burns en sus redes sociales el pasado 22 de noviembre.
Como se sabe Douglas Comer, a través de su consultora Cultural Site Research and Management, tuvo a su cargo la elaboración en 2015 del “Estudio de Capacidad de Carga y Límites de Cambio Aceptable del Santuario Histórico de Machupicchu”, el cual fue aprobado en enero de 2016 por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.
En dicho informe, Comer planteaba hasta cuatro alternativas para fijar la capacidad de carga o de admisión del Santuario Histórico de Machu Picchu, que incluye la llaqta (sitio arqueológico) y el Camino Inca.
Así, la reciente ampliación del aforo de Machu Picchu se ajusta a la alternativa 3 planteada por el estudio Comer, que determina un límite de 4,455 visitantes al día. Para ello, se requería establecer rutas de entrada y/o salida del área nuclear de la llaqta a través de nuevos senderos como Inkaraqay y Andenes Orientales (que son parte de Proyectos de Inversión de la DDC-Cusco) y la rampa de salida (inaugurada en 2016), así como otros que podrían desarrollarse en el futuro.
MAYOR AFORO
La propuesta de actualizar el estudio Comer apunta a incrementar aún más el aforo de Machu Picchu, para que se ajuste a la alternativa 4 del estudio Comer, el cual plantea una capacidad de carga para la llaqta de 5,940 visitantes por día. Para ello, es necesario implementar nuevos accesos, introducir boletos programados, eliminar puntos de congestión, implementar monitoreo y gestión del flujo de visitantes, establecer nuevas áreas de explicación y proporcionar orientación en un centro de visitantes y a través de proveedores de productos complementarios.
La diferencia fundamental de las alternativas 3 y 4 es proporcionar orientación al visitante a la llaqta previa a la vista; es decir, resulta crucial avanzar con el proyecto del Centro de Visitantes, cuya construcción está entrampada.
Según un análisis de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, este es un elemento fundamental de gestión y protección del monumento.
“Los visitantes ahora llegan sin que se les haya presentado claramente la información de que deberían moverse por el sitio de manera segura y cómoda pero sin afectar al monumento. Si se implementaran todos los elementos en la alternativa 4 (estudio Comer), pero fundamentalmente la construcción del Centro de Visitantes en el acceso a Machupicchu, la capacidad de carga teórica para el llaqta sería de 5,940 personas/día”, refiere la entidad cultural.
En función a dichas alternativas, es extremadamente relevante la identificación de las estructuras más vulnerables como el Templo del Sol, el Templo del Cóndor, el Intiwatana y la Plaza Sagrada, donde se presenta un análisis numérico de la cantidad de visitantes y su permanencia –que superan la capacidad de carga en tales locaciones y sugiere opciones para un flujo más rápido o incluso su cierre, por motivos de conservación.
La temporalización de la visita a la llaqta de Machu Picchu es otro aspecto relevante en el estudio de capacidad de carga y límite de cambio aceptable de Comer. Actualmente, esta propuesta ya fue implementada (mediante horarios de ingreso) y lo que propone ahora es un “aforo dinámico” en función de temporadas de mayor y menor demanda de visitantes.
Cabe indicar que todas estas medidas son de conocimiento de la Unesco, que en 2017 sostuvo que la capacidad de carga se debe definir en función de los resultados del estudio de Comer (2015) y con un enfoque en el Valor Universal Excepcional (VUE) de la propiedad y sus objetivos de conservación.
Al respecto, los ministerios de Cultura, Comercio Exterior y Turismo, y del Ambiente señalaron en un comunicado conjunto que la ampliación del aforo de Machu Picchu, a partir del 1 de enero de 2024, considera los avances en la conservación y preservación que se han desarrollado desde el 2015, año en el que se recibió el último estudio de capacidad de carga.
Finalmente, sobre el primer pedido de Canatur respecto al inicio de la venta de entradas a la ciudadela inca para el próximo año, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco aún no ha comunicado una fecha para la habilitación de las reservas 2024; sin embargo, extraoficialmente se afirma que en los próximos días se publicará el cronograma para la compra de tickets de ingreso a Machu Picchu y el inicio del pago sería desde el 20 de diciembre.