La Policía Nacional, con apoyo de las Fuerzas Armadas, ha reforzado la seguridad en la frontera norte de Tumbes ante una nueva oleada de migrantes venezolanos. Esta medida se da tras la reelección de Nicolás Maduro.
El canciller Javier González-Olaechea confirmó hoy que se adoptó medidas para reforzar los controles migratorios en la frontera para evitar un éxodo de venezolanos, tras las protestas que se iniciaron en el país caribeño por los resultados entregados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que dieron como ganador a Nicolás Maduro.
El ministro de Relaciones Exteriores dijo a RPP que Perú decidió “reforzar los controles migratorios terrestres”, de la misma forma que en los terminales aéreos, para “evitar un éxodo”.
“No podemos acoger en las magnitudes del anterior éxodo”, aseguró acerca de la migración de casi 1,5 millones de venezolanos a Perú en los últimos años.
Asimismo, González-Olaechea dijo que la Cancillería analizará, caso por caso, las solicitudes de visas u otro estatus migratorio, para los venezolanos en el Perú, dado que no desean “afectar a las personas tras haber tenido que huir de su país”.
La Cancillería anunció el lunes la expulsión de los diplomáticos venezolanos acreditados en Perú y les dio un plazo máximo de 72 horas para que abandonen el país “debido a las graves y arbitrarias decisiones tomadas” ese mismo día por el régimen venezolano.
La decisión se anunció horas después de que el Gobierno de Venezuela exigiera a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay “el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano”, en rechazo a sus “injerencistas acciones y declaraciones” sobre las presidenciales de este domingo.