
El Complejo Arqueológico de Kuélap, una de las joyas más importantes del legado de los Chachapoyas y un símbolo de la riqueza cultural peruana, recibió en 2024 un total de 60,908 visitantes, 14,901 más que el año pasado (+32%), lo que revela un repunte en la actividad turística.
A casi tres años del colapso de un tramo de su muralla perimetral en abril de 2022, los esfuerzos por su recuperación avanzan, liderados por un equipo multidisciplinario que busca equilibrar la conservación del sitio con su accesibilidad al público.
En entrevista con Turiweb, José Bastante, jefe del Programa de Investigación Arqueológica de Kuélap, detalló los progresos realizados y los desafíos pendientes en este monumental esfuerzo de recuperación.
El año pasado marcó un hito importante en los trabajos de conservación, alcanzándose “más de un 30% de ejecución del programa de investigaciones”, según Bastante. Este programa incluye excavaciones arqueológicas, conservación de estructuras y puesta en valor del sitio para los visitantes.
Uno de los principales logros fue el reemplazo de los apuntalamientos temporales de madera, instalados inmediatamente después del colapso, por estructuras metálicas más duraderas y resistentes. Asimismo, se clasificaron los fragmentos de la muralla derrumbada para facilitar su recuperación.
“Hemos podido empezar, a finales del año pasado, con la recuperación de este segmento de la muralla; hemos avanzado un 20% en este caso”, señaló Bastante.
Los trabajos no solo buscan restaurar las estructuras afectadas, sino también implementar medidas preventivas que garanticen la estabilidad del sitio a largo plazo. “Se están recuperando estructuras, haciendo labores de conservación e impermeabilización de espacios que van a evitar en el futuro cualquier otro colapso”, explicó.
En enero de 2025, el personal regresará para continuar las labores en el segmento afectado, con una proyección de culminación en agosto de este mismo año.
En 2024, se aprobó un nuevo plan de intervenciones con una duración proyectada de cinco años. Sin embargo, el director del programa fue claro al respecto: “La recuperación total de Kuélap no es posible en cinco años. Esto es un trabajo que se va a tener que seguir dando y es un trabajo que va de la mano con labores de mantenimiento permanentes”.

EXPERIENCIA TURÍSTICA
Pese a los trabajos en curso, Kuélap sigue abierto al público, con un aforo diario de 432 personas distribuidas en horarios específicos. Bastante enfatizó que la experiencia turística está diseñada para garantizar tanto la seguridad de los visitantes como la protección del patrimonio. “Es importante adquirir el boleto con anticipación y estar en el ingreso principal a la hora indicada”, explicó.
El acceso al interior de la llaqta, el núcleo fortificado del complejo, está limitado, pero el circuito para los visitantes se ha ido ampliando progresivamente en función de los avances en las labores de conservación. “El circuito se ha venido ampliando en función a las labores de investigación y conservación, al avance de estas labores. Poco a poco se está ampliando la capacidad de admisión”, detalló José Bastante.
Un detalle adicional es que aún se mantiene instalada la infraestructura de las obras paralizadas en el Acceso 1, a cargo del Plan Copesco Nacional. Se espera que este año se retire los apuntalamientos.






*Mira la entrevista completa en el siguiente video: