
La ciudadela inca de Machu Picchu ha hecho noticia en los últimos días por los preparativos y protocolos sanitarios frente al Covid-19 que vienen implementando las autoridades de cara a su eventual reapertura al turismo desde el 1 de julio. Al respecto, el presidente regional de Cusco, Jean Paul Benavente, se mostró cauto pero optimista ante el futuro turístico de la Ciudad Imperial.
Dijo que la reapertura de los servicios básicos debe ser gradual pues depende de algunos factores, como la demanda. “¿Quién está dispuesto a viajar? Por tanto, la tarea fundamental es construir nuestra propia marca, prepararnos para reanudar lo más pronto posible el turismo, con el mensaje de ser el destino turístico Cusco – Machu Picchu que mejor respuesta y control sanitario tiene frente al Covid-19. Un mensaje de seguridad es lo que vamos trabajando en la ya instalada comisión de reactivación del turismo”, comentó.
Sostuvo que su propuesta es que se regule la normativa, protocolos y otros, no solo para Lima, sino más bien pensando en las características y respuestas que se vienen dando de manera diferente en las regiones.
“Cusco, hasta el momento, es la región con la menor letalidad, a pesar de que pudo ser la región donde debía estallar la pandemia, incluso antes de Lima. Al primero de junio se ha logrado evacuar con éxito a 7,728 extranjeros, sin embargo, esta situación, de ninguna manera nos hace caer en triunfalismos, y esperemos controlar la epidemia del Covid-19”, manifestó Benavente al diario La República.
Resaltó que Cusco viene trabajando los protocolos sanitarios para que el turismo reinicie lo más pronto posible; sin embargo, sostuvo que hay muchas tareas que cumplir, como el tema de control sanitario, la capacidad de respuesta en las zonas de afluencia turística y la responsabilidad de las empresas para adaptar protocolos que sean seguros y menos burocráticos.
“Desde la dirección sectorial se vienen programando los viajes a las zonas turísticas para aplicar los pilotos de estos protocolos y de acuerdo a ello, la comisión de reactivación del turismo seguramente evaluará y alcanzará las mejoras correspondientes. Dependerá mucho de dicha evaluación”, refirió.
“El destino Cusco – Machu Picchu es el que atrae a nivel nacional e internacional. Aprovecho para dar un mensaje de recuperación ordenada del destino; no podemos reactivar lo malo que se venía haciendo, tenemos que reinventarnos, reordenarnos y prepararnos para ese nuevo flujo turístico que se viene. Y eso pasa por descentralizar el turismo local, con otros atractivos y una planta turística formalizada. Tenemos nuevos destinos turísticos que ya estaban en el mercado turístico y quien impulsaba su desarrollo ha sido el cusqueño, estos casos son la laguna de Humantay, Montaña de Colores de Palcoyo, Montaña de Winincunca, la Amazonía cusqueña, el Valle Sur, etc.”, explicó la autoridad regional.
“Curiosamente, la presencia de la pandemia exige la disposición de grupos organizados, paquetes turísticos que incorporan medidas sanitarias, centros de interpretación, transporte focalizado y sistema de movilidad local. Gastronomía vinculada a la producción local que se supone tiene que ver en la resistencia a la epidemia, negocios de turismo rural comunitario, que muestre la capacidad de respuesta climática, productiva y cultural. Así como, los servicios vinculados al turismo de salud”, acotó.