El turismo se perfila como uno de los sectores más afectados por el reciente quiebre diplomático entre Perú y México. La decisión del gobierno peruano de romper relaciones, tras el asilo otorgado por México a la ex primera ministra Betssy Chávez, ha intensificado las tensiones bilaterales y amenaza con reducir significativamente el flujo de viajeros entre ambos países.
El presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Levi Williams, sostuvo que esta problemática “generará un mayor control migratorio y procesos más rigurosos, situación que ocasionará que el movimiento de turistas entre ambas naciones tenga una caída de 10%”.
Según el directivo, estos conflictos diplomáticos entre los países desaniman y bajan un poco la intención de los viajeros.
“Principalmente los controles migratorios que ya de por sí son un poquito fuertes, ahora serán un poco más intensos”, afirmó Williams en declaraciones a Milenio.com.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), de enero a agosto de este año, el número de turistas peruanos que viajaron a México por vía aérea fue de 46 mil 209, con lo cual se dio un descenso en su comparación anual de 46%.
El presidente de la AMAV explicó que el esparcimiento es la principal motivación de viaje, mientras que en segundo lugar se encuentra la razón de negocios.
Por su parte, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú informó en su reporte más actualizado que, de enero a junio, se recibieron por avión 47 mil 929 viajeros mexicanos, lo que significó un incremento anual de 3%.
“Como empresarios del sector estaremos atentos a cómo se van desarrollando estas noticias y qué implicaciones podría tener en la solicitud de mayor documentos para ingresar a los países”, comentó Williams.
En tanto, las aerolíneas nacionales Grupo Aeroméxico y Volaris que tienen vuelos directos desde el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) a Lima, Perú, afirmaron que hasta el momento sus operaciones se mantienen sin cambios.








