La Comisión Europea (CE) propuso hoy que los Estados miembros alivien las restricciones sanitarias para los viajeros no esenciales que entren en la Unión Europea, a tenor del “progreso de las campañas de vacunación” y habilitar un “freno de emergencia” para nuevas variantes del coronavirus.
El Ejecutivo comunitario, que quiere que su propuesta entre en vigor en junio, aboga por “permitir la entrada a la UE por motivos no esenciales no sólo a todas las personas procedentes de países con una buena situación epidemiológica, sino también a todas las personas que hayan recibido la última dosis recomendada de una vacuna autorizada por la UE”, indica la Comisión en un comunicado.
“Esto podría extenderse a las vacunas que hayan completado el proceso de inclusión en la lista de usos de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, agrega la CE, con los ojos puestos en la temporada veraniega de turismo en Europa.
No obstante, son los Estados miembros, representados en el Consejo de la UE, los que asumen las decisiones sobre sus fronteras durante la pandemia, aunque estas limiten la libertad de movimientos que garantizan los tratados de la UE.
La Comisión quiere que las capitales permitan entrar en la UE a “aquellas personas que hayan recibido, al menos 14 días antes de la llegada, la última dosis recomendada de una vacuna que haya recibido la autorización” de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), es decir, Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Jannsen.
“Esto debería facilitarse una vez que el Certificado Verde Digital entre en funcionamiento” y para ello los viajeros deberían “poder demostrar su estado de vacunación con un certificado verde digital emitido por las autoridades de los Estados miembros de forma individual o con otro certificado reconocido como equivalente”, sostiene la CE.