Miembros de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso, que preside Héctor Acuña Peralta (UyDP), expresaron a la ministra del sector, Leslie Urteaga Peña, su preocupación por el robo sistemático de baterías en las instalaciones de lo que será el Museo Nacional del Perú (MUNA), que pondría en peligro las colecciones que, eventualmente, puedan exhibirse en el futuro.
Urteaga Peña fue convocada a este grupo de trabajo, precisamente, para que brinde un informe detallado sobre dicha denuncia: 220 baterías, de 40 kilogramos cada una, sustraídas del edificio el MUNA en el distrito de Lurín, y que forman parte del área técnica del proyectado museo.
La congresista Mery Infantes Castañeda (FP), en primer lugar, cuestionó el hecho en forma categórica, y llamó la atención sobre una serie de irregularidades que se habrían cometido durante la gestión de la ministra, y planteó la elaboración de un pliego interpelatorio para que sea respondido por la titular de Cultura o la creación de una comisión fiscalizadora de sus acciones.
Enseguida, su colega de bancada, Víctor Flores Ruiz (FP), sostuvo que las instalaciones del futuro Museo Nacional es una caja de pandora: se sabe, dijo, que hay 3000 observaciones, de las cuales se han levantado 1500; y un robo de baterías que pesan, aproximadamente, 8 toneladas, y que no podrían salir en un auto, sino, más bien, en dos camiones.
A su turno, los congresistas Isaac Mita Alanoca (PL), Luis Aragón Carreño (AP), Germán Tacuri Valdivia (BMCN), Alejandro Cavero Alva (AvP) y Héctor Acuña Peralta (UyDP) plantearon sus preocupaciones al respecto y exigieron saber cuándo empezaron a desaparecer las baterías, y cómo es que el área donde están estos equipos no contaban con un sistema de video vigilancia.
