La Asociación de Operadores de Turismo Receptivo (Asotur) envió una carta al Ministerio de Cultura solicitando medidas de flexibilización en la gestión de boletos de ingreso a Machu Picchu y al Camino Inca ante contingencias justificadas.
El gremio manifestó su “preocupación ante una situación que viene afectando directamente la experiencia de miles de visitantes, así como la operatividad de los actores formales del sector”.
Advirtió que actualmente no se permite realizar cambios de fecha o datos en los boletos, incluso en casos debidamente justificados, lo que genera perjuicios significativos.
Según Asotur, esta limitación provoca “numerosos inconvenientes para viajeros que, por motivos de fuerza mayor —como problemas de salud, cambios en la logística de transporte o situaciones imprevisibles—, no han podido cumplir con su visita en la fecha programada”.
Los operadores turísticos subrayaron que la falta de alternativas razonables no solo ocasiona pérdidas económicas y malestar entre los turistas, sino que “deteriora la imagen del destino y pone en riesgo los esfuerzos realizados para promover al Perú como un país turístico competitivo y confiable”.
En la carta, Asotur aclaró que su propuesta no busca generar desorden ni abrir puertas a la informalidad: “Somos plenamente conscientes de la necesidad de preservar el orden, la transparencia y la protección del patrimonio cultural. Por ello, nuestras propuestas no buscan flexibilizar sin control, sino promover medidas responsables, graduales y debidamente supervisadas”.
Entre sus planteamientos concretos, solicitaron “la evaluación e implementación de mecanismos excepcionales y temporales que permitan, de forma regulada, atender los casos debidamente justificados que impidan el uso de los boletos en la fecha programada”. Asimismo, propusieron “el reconocimiento y fortalecimiento del rol de los operadores formales, quienes pueden actuar como aliados en la gestión responsable de soluciones”.
Finalmente, Asotur instó a la autoridad a instalar “un espacio de diálogo técnico y multisectorial, donde se aborden de manera conjunta propuestas de mejora para una gestión más eficiente, transparente y orientada al visitante”. El gremio reafirmó su compromiso de trabajar junto con el Estado para hallar “soluciones viables y respetuosas del marco institucional” en beneficio de Machu Picchu y de los derechos de los visitantes.








