En diálogo con Turiweb, el past president del International Congress and Convention Associationte (ICCA), Arnaldo Nardone, dio a conocer la realidad del turismo de reuniones en Perú y la situación de los burós de convenciones en nuestro país, sus fortalezas, así como sus debilidades.
Enfatizó claramente que la poca profesionalización en el trabajo de los burós es notoria y solamente el Buró de Lima lucha contra otros países de la región que poseen burós bien establecidos y con una infraestructura de primer orden. PromPerú también carece de una articulación más clara.
Nardone, quien participó en el reciente congreso de la Federación de Entidades Organizadoras de Congresos y Afines de América Latina (COCAL 2024), planteó la necesidad de construir otro centro de convenciones, teniendo en cuenta el tamaño que tiene la ciudad de Lima, además de potenciar otras ciudades del interior del país.
Por: Carlos Chuquín, analista de Turiweb.
– ¿Cómo visualiza el panorama del turismo de reuniones en América Latina? ¿Se ha notado alguna recuperación tras la pandemia del Covid?
– Hay una recuperación clara a nivel internacional y también en la región. Sin embargo, no todos los países de América Latina han logrado una recuperación tan rápida como lo han logrado otros.
En el caso de Perú, hay una insistencia en llegar a los números del 2019. Hay varios factores que están afectando en el tema de la recuperación. La pospandemia ha traído una locura de viajes del turismo tradicional.
Eso ha llevado a pocos cupos en los asientos de los aviones, aumento de las tarifas de aviación, aumento de las tarifas hoteleras y hay alta ocupación en los hoteles. Eso ha dificultado el crecimiento del turismo de reuniones.
– ¿Por qué?
– Las frecuencias aéreas han ido recuperándose paso a paso. No se han recuperado todas y lo más importante, no se han recuperado las ciudades capitales, sino los destinos secundarios que no son capitales. No volvieron a funcionar en un tiempo muy rápido. Todo eso afectó a la recuperación.
En el caso de países europeos y asiáticos o de los Estados Unidos, ya han superado los números del 2019.
– ¿Cómo ve el caso de Perú?
– Mientras Perú no desarrolle más destinos con burós de convenciones profesionales, mejore la infraestructura de sus destinos, las conexiones y la profesionalización, será difícil que se logre un crecimiento importante.
Siempre se ha sustentado en el trabajo muy profesional del Buró de Lima. Pero cuando uno trabaja con una capitalización muy fuerte, en definitiva, se convierte en el único representante que está luchando por el país. Eso disminuye la capacidad de competencia frente a otros destinos.
Por ejemplo, Argentina tiene 42 destinos e incluyendo burós con infraestructuras buenas. Si uno va a Chile, tiene 10. Uruguay que es un país pequeño, tiene 3.
En el Perú, ¿qué buró profesional hay? Solamente hay uno, que es el Buró de Lima. ¿Qué pasa con Arequipa, Cusco, Paracas, Iquitos y Trujillo? En la medida que no se desarrollen será bien complicado un crecimiento sostenido.
– ¿Se tendría que descentralizar el trabajo de los burós?
– Es que todos los países que les ha ido bien es porque tienen muchas ciudades que trabajan coordinadamente. Es el caso de Colombia, que tiene buros en Cali, Medellín, Bogotá, Cartagena y Barranquilla, que trabajan coordinadamente con ProColombia.
Si se conjuga todos ellos, con el buró profesional y una adecuada infraestructura, obviamente tendrá un poder competitivo mayor al que tiene Perú, a pesar de tener naturalmente fortalezas increíbles. Definitivamente, no se puede trabajar (competitivamente) con un solo buró.
– Entonces, ¿se ha estancado el desarrollo de los burós en nuestro país?
– Yo creo que son procesos en el cual los países antes mencionados destacan por los institutos de promoción turística, con un rol articulador y de desarrollo de este sistema de estrategia.
Le cuesta mucho a PromPerú estabilizar ese tipo de política.
– Finalmente, ¿no le ve un buen futuro el desarrollo del buró en nuestra ciudad capital?
– El desarrollo a futuro de Lima pasa por seguir fortaleciendo al Buró de Lima que ha sido el ejemplo para todo el Perú; mejorar la infraestructura y perfeccionar la profesionalización.
De otra parte, tienen un centro de convenciones que fue construido por el Ministerio de Vivienda y es administrado por el Estado.
Sobre el particular, no conozco casos similares. Casi todos los centros de convenciones de América Latina son administrados por empresas profesionales que ganaron licitaciones y que tienen carteras de clientes propios, trabajan fuertemente día a día a fin de conseguir eventos para el destino y trabajan de manera profesional. Ese es la primera debilidad que tiene Lima.
– ¿Otras debilidades?
– Tiene que ver con su infraestructura. Se tiene que construir otro centro de convenciones en otra parte, ya que Lima es una ciudad gigante y se tiene que apostar por otro centro de conferencias en otra zona geográfica. Amerita otro centro de convenciones que tenga cerca hoteles que les provean alojamiento a las personas que vienen. Esto facilitará la captación de más eventos.
– ¿Qué futuro le puede deparar a las ciudades del interior del país?
– Creo que tenemos que hacer un análisis por prioridades. Personalmente, Arequipa y Cusco serían estratégicas en principio, pero no descarto las demás, o sea, Trujillo y Paracas. Se tiene que concretar un orden de prioridad y ver estratégicamente cuales serían las mejores para ya empezar a trabajar.
En conclusión, Perú tiene todas las fortalezas necesarias y tenemos que seguir trabajando juntos como un gran equipo, pero tiene que haber mucha profesionalización. Es un trabajo de día a día.