Apotur: actual mecanismo de venta de entradas a Machu Picchu facilitaría un mercado “negro”

El correcto funcionamiento de la plataforma de compra de entradas para Machu Picchu, Tuboleto.cultura.pe, es esencial no solo para los turistas, sino especialmente para los operadores turísticos peruanos, afirmó la vicepresidenta de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), Claudia Medina.

Manifestó que las vulnerabilidades actuales de la plataforma, como los bloqueos y caídas, impiden a los operadores finalizar sus reservas y pagos, afectando significativamente la experiencia del turismo y el desarrollo planteado del sector.

Al respecto, advirtió que la plataforma, en su estado actual, facilitaría un mercado paralelo donde las reservas de espacios ficticios suponen un bloqueo innecesario.

“Este fenómeno no solo reduce la disponibilidad de entradas legítimas, sino que también permitiría que intermediarios intenten revender estos cupos a precios inflados”, argumentó.

Agregó que todo esto no contribuye en nada a la formalización del sector turístico sino alimentaría un mercado “negro”.

Medina planteó que, a fin de mejorar esta situación, es esencial implementar medidas que reduzcan el tiempo de reserva y pago, siempre vinculando las reservas a la identificación del viajero y su documento de identificación, sin permitir luego el cambio de dicha información.

“Esto no solo disminuiría las oportunidades de mercados paralelos, sino que también haría que el proceso sea más eficiente y transparente. Además, se requiere de supervisión y fiscalización más estrictas son cruciales para detectar y sancionar a aquellos que abusan del sistema”, sostuvo la representante de Apotur.

De otra parte, la vicepresidenta de Apotur dijo que, para combatir la informalidad, es imperativo establecer un sistema de registro y certificación obligatorio para todos los operadores turísticos.

Claudia Medina explicó que este sistema no sólo debe ser accesible y fácil de verificar para los turistas, sino también promoverse activamente en aeropuertos, cadenas de hoteles y sitios turísticos clave.

“La implementación de un sello de calidad reconocido internacionalmente supondría una herramienta poderosa para que los visitantes identifiquen rápidamente a los operadores formales y certificados”, afirmó.

Al referirse a la digitalización del sector turístico, precisó que es otra estrategia fundamental, teniendo en cuenta que las plataformas digitales oficiales deben ser promovidas y utilizadas tanto por turistas como por operadores.

Medina dijo que estas plataformas no solo facilitarían reservas seguras y transparentes, sino que también incluirían sistemas de calificación y comentarios que permitirían a los turistas compartir sus experiencias y alertar sobre posibles estafas.



La empresaria señaló que es crucial llevar a cabo campañas de concientización dirigidas a los turistas para educarlos sobre cómo identificar operadores informales.

“Materiales informativos, tanto digitales como impresos, deben estar disponibles en varios idiomas y distribuidos en puntos estratégicos como aeropuertos internacionales y regionales”, sugirió.

Añadió que estas campañas también pueden utilizarse para destacar los riesgos asociados con la informalidad y los beneficios de optar por servicios certificados.

Por ejemplo, dijo que, en aeropuertos de llegada internacional y regional, es fundamental distribuir volantes informativos que incluyan códigos QR y enlaces.

“Implementar tecnologías como hologramas y códigos QR únicos en los sellos de certificación de calidad, podría prevenir su falsificación, asegurando que solo los operadores autorizados usen estos distintivos”, aseguró.

Puntualizó que estos volantes deben alertar a los turistas sobre la importancia de elegir operadores formales y proporcionar un enlace directo a la lista de registro de operadores certificados.

De otra parte, se pronunció a favor de ofrecer incentivos fiscales y financieros a los pequeños operadores turísticos a fin de incentivar la formalización.

Además, dijo que programas de capacitación y apoyo deben estar disponibles para ayudar a estos operadores a mejorar sus servicios y competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas.

Aumentar la fiscalización y control de las autoridades sobre las actividades turísticas es crucial para asegurar que los operadores informales sean detectados y sancionados adecuadamente.

Para medir el progreso, señaló que es esencial establecer metas claras y alcanzables:

– Incremento del Registro de Operadores: Aumentar el número de operadores registrados y certificados en un 15% anual.

– Reducción de Estafas Reportadas: Disminuir el número de estafas reportadas en un 25% anual.

– Aumento de Reservas Formales: Incrementar las reservas a través de plataformas oficiales en un 30% anual.

– Capacitación de Operadores: Capacitar al menos al 50% de los operadores turísticos informales en prácticas de formalización cada año.

Finalmente, manifestó que luchar contra la informalidad en el sector turístico, no solo protegería a los turistas y mejoraría su experiencia en Lima, Cusco y todo el Perú, sino que también fortalecería la economía local y la reputación del país como destino turístico de confianza.

“La colaboración entre el gobierno, el sector privado y los turistas es fundamental para lograr un sector turístico más transparente, seguro y próspero”, finalizó.

– De las 27,384 agencias de viajes registradas en la SUNAT, solo 9,413 se encuentran registradas y autorizadas por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).

– En consecuencia, en nuestro país, hay 17,971 agencias informales.



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