Aeropuerto Jorge Chávez recibe el Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg”

En el marco de la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el concesionario Lima Airport Partners (LAP) recibió el Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg” por la ejecución de los trabajos de remediación de pasivos ambientales, actividad vital para el desarrollo del proyecto y que contó con la supervisión de la Dirección General de Asuntos Ambientales (DGAAM) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

Este premio nacional que otorga el Ministerio del Ambiente (Minam) reconoce las iniciativas sostenibles que puedan ser replicadas como buenas prácticas en el país.

Además, es sin duda, el resultado del trabajo colaborativo, la búsqueda de soluciones conjuntas y sinergias a favor del desarrollo sostenible de proyectos, impulsado desde el sector privado y desarrollado en conjunto con el sector público.

“Esta iniciativa fue posible gracias al trabajo en equipo y colaborativo que hemos realizado junto al Ministerio de Transportes y Comunicaciones y nuestros contratistas. Nos sentimos orgullosos de poder aportar con el desarrollo sostenible del país”, señaló Karen Ganvini, Supervisora de Medioambiente de LAP.

Los trabajos de remediación de pasivos ambientales tuvieron una duración de 14 meses aproximadamente, interviniendo un área total de 700 hectáreas, en la cual se vienen ejecutando las obras para la ampliación del principal terminal aéreo del país. Entre los principales pasivos identificados, se encontraron suelos con alto contenido de hidrocarburos y metales pesados, pozos y botaderos clandestinos, silos, asbesto, entre otros.

“El tratamiento de los pasivos ambientales en el área donde se viene construyendo el Nuevo Jorge Chávez, representa una mejora significativa de la calidad ambiental de una zona afectada durante años por actividades nocivas e informales”, añadió la funcionaria.

Con la ejecución de la remediación ambiental, no solo se preparó el área para la construcción del nuevo aeropuerto, sino también se realizó una contribución importante con la mejora de la calidad de vida de la población aledaña al proyecto de ampliación, reduciendo el riesgo de contraer enfermedades infectocontagiosas e incluso la exposición a elementos nocivos como el asbesto, metales pesados; lo cual supone un beneficio a favor de 600 familias del Callao.

Además, como parte de los trabajos de remediación, se implementó una planta de triaje en la que se procesó más de 297,000 m3 de material no contaminado proveniente del área de ampliación. La planta sirvió además para segregar 2,200 m3 de residuos comunes (basura) encontrados en el suelo y 294,800 m3 de material que será reutilizado en la construcción de las obras del Proyecto de Ampliación.

“Finalmente, en LAP reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo del país, contribuyendo con iniciativas sostenibles para proteger la conservación del medio ambiente en beneficio de la sociedad, en base a una cultura de responsabilidad ambiental y siendo referentes para otros proyectos de infraestructura a nivel nacional”, afirmó.



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