
A casi un mes de la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la empresa concesionaria Lima Airport Partners (LAP) informó que la obra presenta un avance del 99,8%; sin embargo, aún no se habrían realizado pruebas integrales necesarias para garantizar su funcionamiento pleno.
Estas pruebas, que simulan un día normal de operaciones, según especialistas, son fundamentales para evaluar la capacidad operativa del terminal y asegurar la seguridad de los pasajeros y trabajadores.
Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), explicó que la falta de estas pruebas plantea dudas sobre la viabilidad de cumplir con la fecha de inauguración.
En declaraciones a 24 Horas Noticias, resaltó que la ausencia de certificaciones clave, como las relacionadas con el sistema contra incendios y la planta de combustible, podría retrasar aún más el inicio de operaciones del nuevo terminal.
Este escenario genera incertidumbre en un proyecto que ha sido presentado como un hito para el turismo y la conectividad aérea del país.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el nuevo terminal es la transición operativa desde el actual terminal, un proceso que, según expertos, podría tomar más tiempo del previsto.
Además, la planta de combustible, esencial para las operaciones aeroportuarias, aún no cuenta con la certificación de operación requerida. Esto significa que, incluso si el terminal estuviera listo, no podría funcionar plenamente sin esta autorización.
Sumado a ello, la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control, inauguradas previamente, presentaron limitaciones operativas en su momento, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad del nuevo terminal para evitar problemas similares.
Infobae señaló que otro aspecto crítico señalado por las autoridades y usuarios es la falta de infraestructura vial adecuada para conectar el nuevo terminal con el resto de la ciudad.
“Actualmente, el acceso al aeropuerto se ve perjudicado por la ausencia de un intercambio vial en la intersección de las avenidas Morales Duárez y Faucett, lo que obliga a los conductores a realizar desvíos largos y complicados”, indicó.
Además, el puente Santa Rosa, que debería facilitar el acceso al aeropuerto, ha sido reemplazado temporalmente por dos puentes modulares que no están diseñados para soportar el tráfico vehicular a largo plazo.