La ciudad de Chiclayo (Lambayeque) es internacionalmente conocida y generadora del turismo religioso por la próxima visita que haría el Papa León XIV a nuestro país y que definitivamente, será incluida en su estadía en suelo peruano.
Sin embargo, Chiclayo, caracterizado por ser una ciudad comercial, luce actualmente descuidada, presentando sus principales vías de comunicación en mal estado, así como los desmontes y basurales en la arteria que conduce al visitante del aeropuerto a su destino final.
Lambayeque, cuna de grandes civilizaciones preincaicas como la Cultura Moche (siglos II al VII d.C.), que dominó el valle del río Moche y el río Lambayeque, y la Cultura Sicán (siglos VIII al XIV d.C.) es rica históricamente y sus museos cuidan los que los antiguos peruanos nos dejaron.
En una visita que efectuó Turiweb al Museo Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque, sus alrededores se encuentran descuidados y necesariamente, requiere de una remodelación, teniendo en cuenta que el Sumo Pontífice podría visitar la referida zona que forma parte de los grandes recuerdos de los 20 años de residencia.
Chiclayo ya forma parte de una gran alternativa turística para el visitante nacional y extranjero y es el deber de las autoridades gubernamentales realizar grandes esfuerzos para dejar a la capital de la amistad en excelentes condiciones y estar expeditos para la visita del Papa León XIV a nuestro país.
Recientemente, el gobierno central otorgó un apoyo económico para que se inicien las obras de remodelación de Chiclayo y alrededores. Ahora no habrá excusa alguna por parte de las autoridades regionales y locales de escasez de presupuesto.
La opinión pública y los residentes de Lambayeque esperan que se produzca el gran cambio por el bien de la costa norte del país y de todo el Perú.
Carlos Chuquín
Analista de negocios
