Los países de la Unión Europea (UE) acordaron iniciar las negociaciones para la puesta en marcha de un certificado común de vacunación anticovid, que estaría operativo este verano. Sin embargo, precisaron que no será un pasaporte sanitario que garantice la total movilidad de los viajeros, pues cada país tendrá la posibilidad de aplicar restricciones.
Al respecto, Maribel Rodríguez, vicepresidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), sostuvo que este documento registrará en formato digital todos los datos necesarios para que las personas puedan viajar de punto a punto. Dijo que esta iniciativa debería ser un referente para otros países.
En ese sentido, reveló al diario El Comercio que ya han tenido una serie de conversaciones con la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Claudia Cornejo, y otras autoridades de la región para implementar un documento que certifique la inmunidad del Covid-19, tal como se acordó en Europa, con la finalidad de ir retomando los viajes.
“Nosotros apoyamos ese pasaporte, estamos pendientes ayudando a los gobiernos, facilitando el debate, y animando a que esto surja en Latinoamérica. Hemos tenido bastantes reuniones a nivel regional con diferentes ministerios, incluyendo a su ministra [Claudia Cornejo del Mincetur] que es experta en turismo. Y todos son totalmente conscientes y están alineados con que hay que implementar estos procesos, y debe de haber un acuerdo”, declaró Rodríguez.
A diferencia de Europa, donde se logran acuerdos en bloque a través de la UE, en la región es más complicado porque no dispone de formato parecido. Pero, para la especialista, sería interesante lograr acuerdos bilaterales o trilaterales para tener una política similar, cuando se trata de viajar dentro de la región.
La vicepresidenta de WTTC dijo que el papel del sector privado es clave. En Europa, los privados pidieron a los gobiernos esta coordinación del pasaporte Covid-19, y lo mismo está pasando en Latinoamérica. Por lo que recomendó apoyar estas medidas y no criticarlas. “Que el sector privado y público vayan de la mano, y tratar de replicar la experiencia en Europa”, expresó.
Por su parte, Erick Anticona, profesor de Negocios Internacionales de la Universidad del Pacífico, comentó que si bien es una medida sana, no cree que se pueda implementar en Latinoamérica en el corto plazo. Señaló que uno de los motivos por los que se le cuestiona a este pasaporte de inmunidad es la legitimidad de la información que allí se encuentra.
“Eso puede ser interpretado de dos formas. La forma más sana es que sea como un instrumento de control para garantizar la salud de cualquier persona en tránsito de país a país, y por el otro lado, puede ser convertido en un instrumento manipulador y restrictivo, y en este escenario el gobierno debe jugar un papel importante”, declaró Anticona al diario El Comercio.
“En la medida que el Estado pueda garantizar a otro Estado que uno de sus ciudadanos puede visitarlos, brindando información real [sobre su salud], poco a poco se irá diluyendo este concepto de la ilegitimidad”, acotó.
(Fuente: El Comercio)