Debido a la emergencia suscitada por el coronavirus, Alemania ha comenzado a repatriar a sus ciudadanos que se encuentren en el extranjero. Sin embargo, muchos de sus compatriotas que están varados en Perú, tras el cierre de fronteras, se ven imposibilitados de retornar a su patria, informó la agencia DW.
Al igual que otros alemanes, los esposos Cornelia y Walter Ertmer, ambos con condiciones preexistentes, conformaban la lista de pasajeros que serían repatriados el pasado lunes 23 de marzo en un vuelo especial de Lufthansa, el cual finalmente no procedió ya que no obtuvo permiso para aterrizar en el Grupo Aéreo N° 8.
“Los dos jubilados, provenientes de los alrededores de Gütesloh, estaban en la lista de 300 alemanes que serían trasladados a su casa desde Perú, gracias al programa de repatriación del Ministerio de Asuntos Exteriores. Los ex maestros pertenecen al grupo de personas particularmente en riesgo por el coronavirus. Hace siete años, ella tuvo cáncer y le tuvieron que extirpar parte del pulmón, mientras que él, hace tres años, sufrió un derrame cerebral y sufre actualmente de presión alta”, indicó la agencia noticiosa alemana.
Unos 120.000 de los 200.000 turistas alemanes en el extranjero ya pudieron regresar a su hogar, aseguró Heiko Mass, ministro de Asuntos Exteriores. Y otros 10.000 llegan cada día. Esta operación le ha costado al gobierno 50 millones de euros.
Alemania hará todo lo posible para que los turistas alemanes regresen, anunció Mass la semana pasada. Sin embargo, el caso de Cornelia y Walter demuestra que los compromisos no son suficientes si un país, como Perú, se interpone en el camino.
“La Embajada de Alemania está desesperada. Está trabajando duramente, negociando para conseguir el permiso de aterrizaje para el vuelo de Lufthansa. A pesar de todo el esfuerzo, no lo consiguieron”, explicó Cornelia Ertmer a DW.
Hace ya una semana que la pareja, que días atrás visitó Machu Picchu, tiene que permanecer alojada en el hotel. Solo pueden ir al supermercado y tienen que utilizar una mascarilla. La Policía peruana está implementando estas medidas y los alemanes también son controlados.
“El primero de marzo, cuando viajamos a Perú, la crisis del coronavirus era una noticia secundaria en Alemania. Cuando aterrizamos en Lima, el virus aún no había llegado a Perú. El primer caso que se informó fue el 4 de marzo. Hace una semana, el presidente dijo que todo estaba bien, y que no se planeaba un cierre ni una cuarentena”, dijo la extranjera.
Hace unos días se registraron en el programa del Ministerio de Asuntos Exteriores a través de un portal de Internet. En algunas embajadas el sistema se encuentra saturado. ¿Qué pasará con Cornelia y Walter, y con todos los alemanes que también están varados en Perú? “Todavía no sabemos nada y no hemos recibido ninguna notificación de la embajada”, comentó Cornelia Ertmer a DW.