A raíz de los cuestionamientos de diversos arqueólogos en contra del Aeropuerto Internacional de Chinchero, en Cusco, la oficina central de Unesco –con sede en París– envió en julio último una carta al Gobierno Peruano solicitando información sobre la futura construcción del terminal aéreo y su impacto en el Valle Sagrado de los Incas; específicamente, sobre la carga turística que tendrá Machu Picchu con la obra terminada.
En años previos, la Unesco ya había mostrado su preocupación por la alta densidad de visitantes que registraba la ciudadela inca, lo cual afectaba su conservación como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Por ello, la entidad internacional estaría indagando ahora sobre los posibles efectos del AICC en ese aspecto, informó el diario El Comercio.
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La semana pasada, el presidente de la República, Martín Vizcarra, ratificó en su discurso por Fiestas Patrias que uno de los proyectos bandera de su gestión de cara al Bicentenario es justamente el aeropuerto de Chinchero, cuyo inicio de obras está previsto para el 2020.
Consultado sobre la respuesta que brindará el gobierno a la Unesco, ante su preocupación por la construcción del aeropuerto y la posible vulneración del patrimonio en Cusco, el Ministerio de Cultura (Mincul) solo informó que “está dentro del plazo” para remitir sus descargos al organismo internacional.
El Comercio se contactó con la oficina de la Unesco en el Perú sobre la carta enviada por la sede central en Francia al Gobierno, pero informaron que no podían pronunciarse sobre temas nacionales.
Sobre los cuestionamientos, el MTC reafirmó que el futuro aeropuerto “contempla la protección de los santuarios de Machu Picchu y Choquequirao, segregando áreas del espacio aéreo alrededor de los mismos, definiéndolas como áreas restringidas. Lo propio ocurre con Ollantaytambo”.
Por su parte, Luis Lumbreras, arqueólogo que en el 2006 firmó como director del Instituto Nacional de Cultura la resolución que declaró Patrimonio Cultural de la Nación al Valle Sagrado de los Incas, señaló: “No estoy a favor ni en contra del AICC. Se debe liberar la presión que ejerce el actual aeropuerto Velasco Astete sobre la ciudad para permitir que esta sea conservada […]. En el caso de Chinchero, en la zona donde se piensa construir el AICC y su plataforma no existen directamente restos arqueológicos”.