La Municipalidad Distrital de Moche, en la provincia de Trujillo, región La Libertad, inauguró hace pocos días un huaco erótico gigante que se ha convertido en su nuevo atractivo turístico, llamando la atención de decenas de personas que visitan la campiña de Moche e incluso de la prensa internacional que ha hecho eco de la noticia.
La escultura se ubica cerca de las huacas del Sol y la Luna, junto a otras figuras relacionadas a la cultura de la zona norte del Perú. “Sin embargo, la más requerida para las fotos es la escultura que hace alusión a las cerámicas de la cultura Moche y que se destaca por su enorme falo”, destacan diversos medios.
“Luego de que la página de Facebook de la Municipalidad Distrital de Moche compartiera imágenes del huaco erótico de tres metros, algunos usuarios criticaron o cuestionaron el hecho, ya que consideran que la estatua no es apropiada para que sea vista por los menores de edad; sin embargo, otros felicitaron al municipio ya que vieron en la escultura una forma de promover su cultura”, comentó la agencia Infobae.
Al respecto, el alcalde de Moche, César Fernández Bazán, declaró al medio Santuario Perú: “En nuestra cultura Mochica, este tipo de huacos no representaba la eroticidad, sino la deidad a dios. Además, la sexualidad debe verse como algo normal y natural”.
Además, indicó que se trata de una donación por parte de un artista plástico: “Un artista plástico ha solicitado permiso para que lo coloque ahí. Nosotros los mochicas siempre hemos resaltado por dos tipos de huaco: el huaco retrato y el erótico”.
Incluso, en Facebook, la municipalidad comparó el huaco retrato moche con esculturas clásicas europeas donde también se muestra explícitamente el miembro viril masculino, aunque con evidentes diferencias:
HUACOS ERÓTICOS
La cultura moche o mochica se desarrolló entre los siglos II y VII D.C. en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo). Esta civilización se extendió hacia los valles de la costa norte del Perú. Sus grandes obras de ingeniería hidráulica como canales de riego y represas les permitieron ampliar su frontera agrícola a gran escala.
Son considerados los ceramistas del antiguo Perú. De su arte sobresalen los huacos retratos y los huacos eróticos.
“No es que en las vasijas ellos hayan representado su vida diaria. Lo que hicieron fue plasmar escenas rituales y lo erótico está enmarcado en el principio de la vida”, explicó el arqueólogo Walter Alva en un artículo de BBC Mundo.
“Estos huacos son ofrendas que reflejan el círculo de la vida. Los moches no utilizaban las cerámicas eróticas para el uso diario”, aclaró al mismo medio, Andrés Álvarez Calderón, director del museo Larco, el cual cuenta con varios de estos huacos.