Al cierre de esta edición, sigue en pie la protesta convocada por el Sindicato de Trabajadores CAS de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco para este jueves 3 y viernes 4 de noviembre, donde exigirán la derogatoria del Decreto Supremo 043-2022- EF. La medida de fuerza incluye el cierre de Machu Picchu y otros atractivos arqueológicos de la región imperial.
Los miembros del sindicato consideran que el Ejecutivo atenta contra los intereses del Cusco, pues los recursos directamente recaudados por la DDC, serán destinados a una caja única del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Exigen que la norma sea derogada o la entidad cultural sea excluida de los alcances.
Cabe señalar que a esta medida de fuerza se han sumado los cuatro sindicatos de la DDC Cusco, entre ellos el Sindicato de Trabajadores Obreros y Vigilantes en Conservación y Restauración del Parque Arqueológico de Machu Picchu (Sitrapam). Hasta el momento no hay ningún pronunciamiento de las autoridades de Cultura.
Valerio Durán Lucana, representante de los trabajadores CAS de la DDC, dijo que el Decreto Supremo en mención implica una reducción del presupuesto de la institución para el 2023. Asimismo, generaría despidos y reducción de salarios.
“El 15 de junio último, tuvimos una reunión en la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), con los alcaldes del Cusco, el premier Aníbal Torres y la viceministra de Economía y Finanzas. El premier fue enfático en manifestar que se exonere de este decreto a la DDC-Cusco, luego salió una modificatoria que exceptúa a los Gobiernos Regionales, locales y universidades, pero no mencionan a la Dirección de Cultura. Este decreto entrará en vigencia este 1 de enero y ya sentimos las consecuencias, solo tenemos un presupuesto de 8 millones de soles para el próximo año, esto puede generar despidos masivos”, indicó el dirigente sindical.
Con la medida de protesta cerrarán, además de Machu Picchu, los centros arqueológicos de Sacsayhuaman, Moray, Pisaq y Racchi.