Hoy se cumplen 30 días desde la renuncia de Lyda García como viceministra de Turismo y, hasta la fecha, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez no ha designado a su reemplazo pese al reclamo de los gremios privados por el excesivo retraso de un mes y ante la falta de autoridad que represente al sector en momentos críticos, como sucedió esta semana con el sorpresivo cambio de los requisitos para ingresar al país.
Esta controversia dejó en evidencia la ausencia de un viceministro de Turismo que gestione las demandas del sector y sirva de nexo con los demás ministerios. También demostró el desinterés del titular del Mincetur que no dijo absolutamente nada sobre el tema y, mientras cumplía su semana de gira por México y Estados Unidos, los únicos que sacaron la cara por el turismo –más allá de sus funciones– fueron la directora ejecutiva de PromPerú, Amora Carbajal, y el viceministro de Comercio Exterior, Diego Llosa Velásquez.
En un hecho sin precedentes, este lunes 27 de setiembre podríamos estar celebrando el Día Mundial del Turismo sin viceministro nombrado, por la indiferencia del ministro Sánchez y en medio de una crisis aún sin resolver. La caída del turismo aún es latente este año, con cifras incluso menores al 2020, y su reactivación no pasa de ser más que una promesa.
Según el último reporte del Mincetur, en el periodo enero – agosto de 2021, llegaron un total de 171,134 turistas internacionales, cifra 79,8% inferior a la registrada en similar periodo del año anterior (845,572). El ingreso de turistas internacionales al país fue registrado en su totalidad en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez con una variación interanual de -62,5%.
Otro indicador en rojo es el flujo de visitas a Machu Picchu: de enero a julio, la ciudadela inca recibió 152,217 turistas, lo que representa una disminución de -36,7% versus el 2020 y -82,9% comparado con los ingresos de 2019.
Frente a esta situación, los gremios del sector privado exigieron una vez más al Gobierno medidas urgentes para lograr la reactivación del turismo, entre ellas la urgencia de promulgar un viceministro de Turismo, ampliar la suspensión perfecta de labores, impulsar la formalización de la empresas a través de mayores procedimientos de fiscalización y la necesidad apremiante de reactivar las mesas de trabajo público – privado.
Se espera, por tanto, que el Gobierno y el ministro Roberto Sánchez atiendan el pliego de reclamos del sector empresarial, empezando por nombrar este mismo fin de semana al nuevo viceministro de Turismo para solucionar el vacío de autoridad que hoy padece nuestra industria. Con este escenario recibiremos el lunes el Día Mundial del Turismo.