Las empresas del sector turístico están viendo cómo los viajeros han cambiado sus hábitos, conductas y preferencias, y que las maneras tradicionales de conectar con ellos no son eficaces como lo eran antes. Esto se debe a la influencia de la tecnología en el turismo.
Los turistas están forzados a adaptarse a esta revolución tecnológica e implementar herramientas digitales que les ayuden a conectar con este nuevo usuario móvil, informado, impaciente y volátil. Vivimos en un mercado extremadamente competitivo, con un público muy exigente, y es solo a través de la innovación de negocio como se podrá destacar sobre la competencia.
DESTINOS TURÍSTICOS INTELIGENTES
Los destinos inteligentes están basados en infraestructuras tecnológicas que impulsan el desarrollo sostenible del destino turístico, facilitan la interacción del turista con el entorno, mejorando así la experiencia que tienen.
Este nuevo concepto de turismo permite ofrecer al visitante una experiencia más personalizada, adaptada a sus necesidades y preferencias y más completas. Algunos ejemplos son el wifi gratuito, video-guías o auto-guías, etc.
Un viajero móvil:
Debido a un cambio de conducta en los viajeros, las empresas del sector turístico se han visto forzadas a poner mayor atención a la comunicación que tienen con sus clientes y los canales que utilizan para conectar con ellos. Hoy el usuario busca ofertas personalizadas, fáciles de acceder y flexibles. De igual modo, le interesa el diálogo y el intercambio de experiencias.
Apps móviles:
Según un reciente artículo de Hosteltur, de aquellas empresas que tienen app móvil un 60% de las reservas se hacen a través de estos dispositivos, y este porcentaje va en aumento. Hoy el usuario utiliza el móvil y las apps a lo largo de todas las etapas del viaje, ya que les facilitan la organización del viaje, la interacción con el destino y compartir sus experiencias: búsqueda de información, reservas, app-guías para conocer el destino, apps como Instagram para compartir las experiencias y posteriormente, aquellas de reseñas para dejar comentarios que puedan ayudar al futuro usuario son algunos ejemplos.
Es importante que las empresas ofrezcan una que cubran una necesidad y que lo hagan con una buena estructura e interfaz para hacer que la experiencia del usuario sea la mejor posible: facilidad de uso es clave a la hora de ganarte un usuario.
Redes Sociales:
Del mismo modo que con las apps, las RR.SS. también se utilizan antes, durante y después del viaje. Es habitual que los usuarios busquen información sobre el viaje, el destino y actividades, en ellas. También son utilizadas para compartir sus experiencias y para conectar con empresas/personas que conocen durante el viaje. Seguro que todos hemos visto alguna vez a personas en un restaurante sacando fotos de los platos y compartiéndolos en Instagram. Esta es una realidad. Si quieres saber más sobre tecnología y turismo no puedes perderte el post sobre turismo 3.0: definición y salidas profesionales
Es importante conocer el impacto que estas pueden generar en el público y el modo de beneficiarte de ellas. Una recomendación de un usuario en sus RR.SS., con el consecuente impacto en sus seguidores, puede ser como una “propina digital”, ya que una recomendación mejorará tu imagen de marca y animará a muchos de sus seguidores a ir al establecimiento/alojamiento en cuestión.
De igual modo, gracias a la posibilidad que te dan de segmentar a tu público, puedes comunicarte con tu público objetivo de una forma más personalizada y eficaz, y dejar que se cree un diálogo en el que él también puede expresar su opinión y expectativa. ¡Es un win-win!
Softwares turísticos:
Permiten gestionar de forma centralizada, automática y fácil todos los procesos de un negocio turístico, desde reservas, inventarios, gestión de recursos humanos, etc., agilizando procesos y reduciendo costes.
De igual modo, estos sistemas te apoyan en tu objetivo principal, que es mejorar la experiencia que tus clientes tienen con la marca, desde su reserva, pasando por su estancia, hasta la gestión de los comentarios que puedan dejar una vez están ya en casa.
Inteligencia artificial y el Big Data:
Con la implementación de estas tecnologías hoy se pueden automatizar operaciones, agilizando procesos y mejorar el análisis de datos para la optimización de estrategias.
Con el Big Data se pueden almacenar y analizar gran cantidad de datos y así poder crear estrategias personalizadas que mejoren la experiencia del viajero. De igual modo, gracias a la Inteligencia Artificial, se permite la automatización de muchas tareas sin necesidad de ninguna interacción humana haciendo los procesos más ágiles, precisos y reduciendo costes. La IA, con algoritmos predictivos permiten prever comportamientos y tendencias y responder a ellas automáticamente.
Gracias a estas tecnologías, los negocios trabajan con información más fiable, hay una mejor gestión del FeedBack, ayuda en la predicción de la demanda y permite crear estrategias que impulsan la fidelización y retención.
BARRERAS TECNOLÓGICAS EN TURISMO
Entre otras, algunas de las dificultades que se encuentran a la hora de implementar estas soluciones, es encontrar personal cualificado que sepa cómo utilizar estas herramientas. Hoy se puede ver en el sector turístico cierta distancia entre la formación que reciben los profesionales y las necesidades del mercado. De igual modo, debido a una falta a veces de presupuesto o de tiempo, hay empresas que no se ven capacitadas para ofrecer formación a sus equipos actuales.
Otro de los grandes frenos es el miedo al cambio, una resistencia a cambiar de hábitos por temor a que no se de un retorno de la inversión, y es que a veces, parece que el “más vale malo conocido que bueno por conocer” es un mantra para nosotros y nos frena a la hora de innovar y ser más competitivos por permanecer en una zona “segura”.
¿QUÉ NOS DEPARA EL FUTURO?
Cada vez más el sector turístico está viendo los beneficios que las nuevas tecnologías aporta al negocio, y se está aumentando la inversión en estas herramientas digitales.
En un mercado en el que el turista es 100% digital, si se quiere ser competitivo hay que dejar en el pasado el papel y boli e implementar herramientas que te permiten comunicarte con él de forma más efectiva, que te ayuden a agilizar procesos y mejorar su experiencia.
De igual modo, esta no es solo una responsabilidad de los negocios, sino de universidades y centros formativos, que debe impartir clases sobre herramientas digitales para que los profesionales turísticos del futuro impulsen esta transición.