La polémica por la construcción del hotel Four Points by Sheraton Cusco volvió a los titulares de los medios, debido a la opinión emitida por la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDCC), pues determinó que solo el 10% de la infraestructura debería ser demolida. Sostuvo que derrumbar el excedente ilegal de la edificación, causaría mayores daños.
Como se sabe, el hotel de 10 pisos fue edificado en la calle Saphi, en pleno corazón de la Ciudad Imperial. En 2016 se paró la obra porque supuestamente iba en contra de lo dispuesto en el Plan Maestro del Centro Histórico. En la zona solo se podía levantar hasta dos pisos.
Fredy Escobar, titular de la DDCC, refirió que la destrucción total del edificio perjudicará los cimientos de la avenida Don Bosco, vía que conduce al parque arqueológico de Sacsayhuaman, además de afectar a las viviendas contiguas.
“Si no lo vamos a demoler tampoco deben ser utilizadas, es nuestra propuesta al Poder Judicial”, dijo Escobar, en referencia a que gran parte de la construcción quedaría en pie; sin embargo, sería tapiada.
Sobre la reposición de los andenes incas, sostuvo que no se pueden restablecer debido a que gran cantidad del material lítico ya no existe a causa de la construcción. “El daño es irreversible, no puedo sacar piedras de donde sea y hacer la pantomima de restablecer un muro antiguo”, indicó el funcionario, citado por el diario La República.
Al respecto, la decisión de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDCC) generó malestar en la Comisión de Juristas, cuyos representantes presentaron la demanda ante el Poder Judicial. Culminado el proceso, se dispuso la demolición de la infraestructura.
El abogado Heracleo Cereceda, integrante de la Comisión de Juristas, aseveró que el ente cultural debe cumplir al pie de la letra la disposición judicial.
Con relación a la restitución de los andenes incas, aseguró que se tienen registros que evidenciarían que las piedras faltantes estarían almacenadas en viviendas vecinas a la construcción. “Con esta actitud podemos notar que en la Dirección de Cultura quiere favorecer a la empresa privada y burlar las resoluciones judiciales”, advirtió Cereceda.
