Piura: hoteles y restaurantes perderían más de S/ 30 millones por cierre de playas

El director regional de Comercio Exterior y Turismo de Piura, José Miguel Alzamora, afirmó que el cierre de las playas del norte del país hasta el próximo 4 de enero, dispuesto por el gobierno la semana pasada, generará millonarias pérdidas al sector turismo debido a las cancelaciones de las reservas para Año Nuevo.

Dijo que esto afecta directamente a los hoteles, restaurantes, proveedores y toda la cadena turística, así como a los más de 5 mil trabajadores contratados para atender la demanda de turistas nacionales en esta temporada alta.

“Lo del cierre es un golpe bastante serio y hasta duro, pues es cerrar todo; aproximadamente se dejará de percibir más de 30 millones de soles solo en temas de restaurantes y hoteles. Hay más de 5 mil puestos de trabajo, entre directos y hasta indirectos, que están en riesgo por estas medidas”, indicó.

Según el funcionario, esta situación originó que en menos de 24 horas del anuncio, entre el 20% al 30% de reservas que se realizaron en hoteles de Talara se cancelaran, lo que provocaría un serio problema, por la inversión que se realizó para cumplir con el protocolo de bioseguridad.

“Varios hoteles ya tenían una cancelación sobre el 20% al 30% en playa, en la ciudad [de Piura] algunos hoteles ahora están en un 50%, el impacto llega a todas la cadena; si se había previsto contratar personal, esto se cancela”, comentó Alzamora al diario El Tiempo.

Asimismo, el titular de la Dircetur Piura advirtió que en caso el cierre de las playas se extienda todo el verano, como se vocea, esto provocará el cierre de varios negocios en los balnearios.

Detalló que en reuniones con los alcaldes y el gobernador regional se tenía previsto presentar una propuesta de cierre de playas, pero solo por dos días; sin embargo, el anuncio los tomó por sorpresa.

Según explicó Alzamora, un total de 10 playas se presentaron para obtener el sello de bioseguridad y los locales implementaron el protocolo y se trabajó un plan de burbujas sociales; es decir distanciamiento entre familias.

“Las playas estaban funcionando a un aforo limitado, se había determinado una especie de burbujas sociales que limitaba que haya personas cada cuatro metros (familias), los municipios habían contratado fiscalizadores de playa y hasta definieron un horario limitado para el ingreso de la playa”, acotó.


Read Previous

Lambayeque: cierre de playas perjudica gravemente la reactivación del turismo

Read Next

Viva Air reanuda vuelos Lima – Medellín y espera transportar 4,000 pasajeros en la ruta