El profesor del MBA y de los Programas en Marketing de ESAN, Otto Regalado, hizo una reflexión en torno al reciente informe del INEI, que advierte un retroceso en los niveles de pobreza en el país, y su interacción con las expectativas económicas y la recuperación de sectores como el turismo.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hay más de 9 millones 780 mil personas que se encuentran en situación de pobreza (el 29% del total) y casi 2 millones se encuentran en situación de pobreza extrema (por debajo de los S/ 251 mensuales). “La situación se agrava si consideramos que es la primera ocasión en las últimas dos décadas en la que este indicador se incrementa por dos años consecutivos”, comenta el experto.
Otro de los datos que dejó el informe de los Resultados de la Pobreza Monetaria en el Perú en el 2023 presentados por el INEI es que la proporción de gastos en un hogar promedio en Perú, vinculados a recreación y cultura, es de 3%.
“Este porcentaje llegaba a 4% en el 2014, lo que indica que, en lugar de mejorar el poder adquisitivo y la calidad de vida de los peruanos, ahora existen más limitaciones para cumplir con actividades que no sean de subsistencia (alimentación, pago de servicios básicos del hogar, salud, etc.)”, expone Regalado en un artículo publicado por Infobae.
“Si consideramos estas cifras en el análisis para establecer las perspectivas económicas en lo que resta del año, encontramos que será muy difícil que el sector turismo se reactive y retorne a niveles prepandemia debido a que las personas serán aún más cautas para destinar sus ingresos a viajes no esenciales o entretenimiento”, señala.
Sostuvo que, si se quisiera convencer a los inversionistas de que tendrán condiciones seguras para trabajar en el sector turismo o se quisiera convencer a la población de que la economía mejorará en el futuro, y por ello no hay que tener miedo a darse un gusto en los próximos meses para tomar un descanso y viajar por placer, se necesitarían noticias concretas que inviten al optimismo.
“Al respecto, no hablamos de solo buenos deseos del gobierno, bonos o medidas populistas, sino de medidas concretas que permitan un aumento del empleo formal, ayudas financieras a los pequeños y medianos empresarios, inicios de grandes proyectos mineros o de infraestructura, entre otros. ¿Será posible que el panorama se revierta en el futuro próximo? Nuestras autoridades y nosotros mismos como sociedad civil tenemos la respuesta con nuestras acciones”, concluye.