Estados Unidos levantó ayer las restricciones a los viajes turísticos en aeropuertos y fronteras terrestres, una medida que ha estado vigente durante 19 meses y que en este primer día de apertura ha devuelto a los aeropuertos su habitual bullicio, sin que hasta el momento se hayan registrado retrasos ni incidencias de importancia.
Cerrado hasta ahora a viajes considerados “no esenciales”, desde ayer los turistas pueden acceder al país con una prueba de vacunación más un test PCR negativo, una medida que lo equipara a la que la mayoría de países aplican a sus visitantes y que venía siendo reclamada por el sector turístico.
Las terminales de llegadas del principal aeropuerto de Nueva York, el John F. Kennedy (JFK), volvieron a bullir este lunes con la llegada de un buen número de viajeros, turistas o personas que ansiaban un reencuentro familiar.
Pese al volumen de viajeros, los pasajeros no han sufrido grandes retrasos a su llegada a Nueva York, donde no se le ha exigido mostrar su prueba de vacunación. “Todo se me ha solicitado a la salida de París, no a la llegada. Aquí ha sido todo muy rápido”, afirmó Sarab Alasadi, una dentista de París, en declaraciones a la agencia EFE.
Según la Asociación de Viajes de Estados Unidos, el cierre de las fronteras por el coronavirus ha supuesto la pérdida de 300.000 millones de ingresos contabilizables como exportaciones, además de acarrear la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo asociados al sector de viajes y turismo.
Estados Unidos es el tercer país más visitado del mundo en número de viajeros (76 millones en 2019, por detrás de Francia y España), pero es el primero en cuanto a ingresos de divisas por el turismo, con 214.000 millones en 2019, con gran diferencia sobre los siguientes, según cifras de la Organización Mundial del Turismo.
El cierre aéreo estadounidense afectaba a 33 países -entre ellos los 26 del espacio Schengen y mercados tan lucrativos como China, India y Brasil- que suponen solo un 17 % de países del mundo pero representan un 53% de todos los visitantes que recibe Estados Unidos.
Además, la apertura de la frontera terrestre con los dos vecinos del norte (Canadá) y el sur (México), los dos principales mercados turísticos para Estados Unidos, va a suponer un importante alivio para este sector en vísperas de las fiestas navideñas, en temporada alta.
(Fuente: EFE)