Ministerio de Cultura distingue a Fernando Astete, el “Guardián de Machu Picchu”

En una emotiva ceremonia celebrada el último miércoles, la ministra de Cultura, Sonia Guillén Oneeglio, junto a las viceministras de Interculturalidad, Ángela Acevedo Huertas, y de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, María Elena Córdova, otorgaron la distinción “Personalidad Meritoria de la Cultura” a destacados peruanos, quienes dentro de su área de trabajo y a lo largo de su vida, han contribuido con la preservación y la difusión de la cultura, inspirando en otros, ese amor y dedicación por lo nuestro.

Entre ellos destaca la figura de Fernando Astete Victoria, más conocido como el “Guardián de Machu Picchu”, quien durante más de dos décadas ha dedicado todos sus esfuerzos a la protección y conservación de la ciudadela inca.

Junto a él fueron condecorados el bibliotecario Alfredo Mires Ortiz, la arqueóloga Bernarda Delgado Elías, la artista de la comunidad shipibo-conibo Wilma Maynas Inuma y el arquitecto Adolfo Córdova Valdivia. También se rindió dos homenajes póstumos para el antropólogo Francisco Iriarte Brenner, premio que recogió su hijo Federico Iriarte, y el historiador Cristóbal Campana Delgado, premio que recogió su hijo Franco Campana.


El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC), Fredy Escobar Zamalloa, saludó la entrega del reconocimiento al antropólogo cusqueño Fernando Astete, quien junto a seis destacadas personalidades nacionales han contribuido con la preservación y difusión de la cultura, siendo ejemplos de trabajo y dedicación en la gestión del Patrimonio Cultural Nacional.

El Ministerio de Cultura oficializó el reconocimiento de Fernando Astete Victoria, a través de la Resolución Ministerial N° 025-2020-MC del 14 de enero de 2020 publicado en el Diario Oficial El Peruano.

En dicha norma se menciona que Astete Victoria, el “Guardián de Machu Picchu”, se desempeñó como jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu y durante 34 años ha contribuido en la gestión, protección, conservación y estudio de la ciudadela inca.

El sobrenombre de “Guardián de Machu Picchu” se lo puso un diario brasileño en un amplio reportaje de 2007, cuando la ciudadela inca se convirtió en una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, por su labor en gestión, protección, conservación y estudio del santuario. Él llegó a dirigir a más de 700 personas como jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu.

“Machu Picchu es la obra más extraordinaria del hombre andino. Allá se plasma la tecnología constructiva. Tiene una simbiosis entre la obra humana y la naturaleza”, comentó Astete Victoria.

La primera vez que llegó a la ciudadela fue en 1961, como ‘boy scout’. Luego, toda su vida laboral estuvo ligada a Machu Picchu, desde fines de los 70, cuando trabajó en el proyecto del camino inca del valle de Cusichaca, adyacente al santuario; luego, elaborando a pie el catastro de los monumentos arqueológicos entre Cusco y Machu Picchu.

Y a partir de 1994 como jefe del famoso Parque Arqueológico Nacional, a pedido de su maestro, el doctor Manuel Chávez Ballón. Fernando Astete pensó que estaría “tres o cuatro meses” y se quedó por más de dos décadas.


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