La cadena de comida rápida McDonald’s cerró todos sus establecimientos en Perú durante dos días en señal de duelo después de que dos de sus jóvenes trabajadores murieran electrocutados en uno de sus locales de Lima.
La empresa Arcos Dorados, que tiene la franquicia de McDonald’s en el país, señaló en un comunicado que el cierre de sus 29 restaurantes no afectará la remuneración de sus «colaboradores» y aseguró que «las autoridades se encuentran trabajando activamente en la investigación del caso».
Las autoridades encontraron los cadáveres de Alexandra Porras y Carlos Gabriel Campos, ambos de 18 años, dentro del local de McDonald’s del distrito limeño de Pueblo Libre, en el que trabajaban.
Según la información inicial, los jóvenes limpiaban la cocina al término del turno de madrugada cuando sufrieron una descarga eléctrica que, al parecer, fue generada por el mal funcionamiento de una máquina expendedora de bebidas.
Abogados de las víctimas señalaron que la empresa cometió una «negligencia punible» y dijo que incluirá en una demanda a la Municipalidad de Pueblo Libre por no haber hecho cumplir las normas de seguridad.
La Fiscalía de Perú dijo que investigará las condiciones en que se encontraban las víctimas al momento del trágico suceso y «los motivos por los cuales los rescatistas no habrían tenido el acceso inmediato a las víctimas de una presunta descarga eléctrica».
Precisamente, este lunes el jefe territorial del Cuerpo General de Bomberos para Lima y Callao, Mario Casaretto, aseguró en la emisora RPP Noticias que no se permitió el ingreso de la primera unidad que llegó al local, a pesar de que se trataba de expertos en atender este tipo de emergencias.